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Ascer, UGT y CCOO retoman el convenio tras un año en ‘blanco’
Vuelta a empezar. La patronal azulejera Ascer y los representantes sindicales de UGT y CCOO se volverán a sentar en la misma mesa para intentar desbloquear la negociación del convenio colectivo que regula las condiciones de trabajo de 15.000 profesionales de la cerámica, un proceso de cuyo inicio se cumple exactamente un año en estas mismas fechas, y del que, en 12 meses, no se ha producido ni el más mínimo avance en cuanto a las posturas se refiere. Será el próximo 28 de octubre, a las 17.00 horas en la sede de los empresarios azulejeros y se pone así fin a meses de ausencia de contactos.
“No hemos avanzado en nada. Las posturas son exactamente las mismas y durante este tiempo Ascer se ha limitado a tensionar la cuerda”, lamenta Vicente Chiva, secretario de MCA-UGT. “Estamos en el sitio donde estábamos el primer día”, añade Vicente Ortells, secretario de FCS-CCOO.
Detrás de este impasse está el hecho de que el convenio vigente, que se extinguió el pasado 31 de diciembre del año 2014, tiene una cláusula de ultraactividad de dos años, lo que mantiene prorrogado, y por tanto vigente, el marco laboral sectorial.
El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, insistía recientemente, en el contexto de Cersaie, en su convencimiento de que va a haber acuerdo --“no tenemos más remedio”--, si bien defendía las peticiones de los empresarios en el contexto de dificultad por el que atraviesa el sector: “Si luchamos es porque nuestros márgenes son cada vez más reducidos y debemos defender la sostenibilidad de los distintos negocios. En otras épocas se firmaron convenios más generosos y ahora se hará lo que buenamente se pueda”.
Los sindicatos se oponen de plano y equiparan las demandas empresariales a “recortes de derechos”, de ahí que serán “inamovibles” en aspectos como subidas salariales, la flexibilidad horaria, la congelación de la antigüedad o el aumento de jornada.