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El azulejo duda del hidrógeno verde como alternativa al gas natural
- Imagen de archivo de un acto organizado por la patronal cerámica Ascer.
Ni el biometano ni la electricidad ni el hidrógeno verde ni la captura de CO2. Un informe desarrollado por el clúster cerámico junto al Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (Circe) analiza la problemática de la descarbonización del sector principal de la economía de la provincia de Castellón. El estudio, que aborda la dificultad para sustituir el gas, ya ha sido trasladado a la Dirección General de Acción por el Clima de la Comisión Europea.
El informe de Circe analiza al detalle las cuatro vías para la descarbonización del sector cerámico: biometano, electrificación, hidrógeno verde y captura de CO2. Las conclusiones ya se han tratado también en los varios encuentros mantenidos con representantes del Parlamento Europeo. El último de ellos se ha celebrado esta misma semana, con la presencia de la europarlamentaria Inmaculada Rodríguez-Piñero, que al mismo tiempo es presidenta del European Parliament Ceramics Forum. Rodríguez-Piñero asumió en este encuentro una activa defensa de los intereses de la industria del azulejo.
El estudio argumenta pros y contras de esas cuatro vías. Por ejemplo, a favor del biometano apunta que resultaría el cambio más sencillo, ya que no exigiría adaptaciones tecnológicas en el proceso. Por contra, conlleva un coste muy elevado y tiene una disponibilidad limitada. Según el clúster, se deberían «implementar políticas energéticas encaminadas a un mayor fomento de la generación de biogás y biometano, y el desarrollo regulatorio de certificados de origen».
La opción de la electrificación de los procesos de la industria cerámica también conlleva problemas. Además de no contar con la tecnología adecuada, se considera que la demanda prevista de electricidad necesaria para abastecer al sector sería difícilmente alcanzable. Apunta al respecto que las previsiones actuales de aumento de generación de electricidad «no serían suficientes para poder abastecer una posible electrificación industrial».
La apuesta política
La apuesta tanto de Europa como del Gobierno de España, el hidrógeno verde, también es objeto de estudio. Se trata de una tecnología todavía en desarrollo y que supone un alto coste, no solo en lo relativo al precio del suministro, sino también a los costes de adaptación de toda la maquinaria utilizada en los procesos, el almacenamiento y distribución de esta energía. Por ello, el informe asevera que esta opción no será «real y viable» hasta al menos el año 2050.Sabiendo que es la preferida de las instituciones políticas, desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) se incide en la importancia de poner en marcha proyectos disruptivos, reales y factibles en el corto plazo para acelerar su implantación y que esta vía llegue a ser competitiva.
Por último, en cuanto a la captura de CO2, el informe dice que «no es adecuada para los procesos cerámicos por cuestiones técnicas y además con un elevado coste».
Por todo ello, desde la industria señalan que la competitividad internacional del sector se ve «gravemente amenazada» por temas que dependen de la UE. Desde Ascer se trasladó también a la Comisión Europea su preocupación por la escalada en el precio de los derechos de emisión de CO2.