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El azulejo español se deja 400 millones en gas y paga la energía más cara de Europa
La asociación empresarial GasIndustrial, que agrupa a compañías de sectores intensivos en el uso de gas natural, puso ayer cifras a uno de los problemas más acuciantes del clúster azulejero castellonense: el del precio de la energía. Según el informe Consumo industrial de gas en España, las empresas que en España producen cerámica, que están muy concentradas en la provincia, pagaron 374 millones el 2017 por la factura gasística.
Para evidenciar la importancia de este coste, basta con indicar que la industria provincial facturó el ejercicio anterior 3.510 millones de euros, lo que significa que uno de cada diez euros que las empresas ingresan se va directamente al abono de un solo producto energético. A ello habría que añadir las otras fuentes, en especial la electricidad.
En el caso del gas el problema es doble, pues, tal y como publicó Mediterráneo, su precio no deja de subir. El incremento en los dos últimos años ya es del 55%, al que se suma otro 35% para el caso de las compañías que estén negociando ahora sus contratos para el 2019. Es por ello que, aunque todavía no hay cifras del ejercicio actual, la factura energética se encarecerá mucho más que el 1,8% que prevé crecer el clúster, según la previsión del presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu.
Las productoras de baldosas consumen anualmente más de 14.000 gigavatios, lo que representa un 8% de los 200.000 que consume la industria española. Junto a otros sectores como el de la química, la siderurgia y la fundición o el sector alimentario, se trata de una de las industrias más dependientes de esta materia prima.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
El informe también aporta datos sobre la pérdida de competitividad que supone para las empresas castellonenses el hecho de pagar el precio del gas más alto de Europa, tal y como ha denunciado largamente la patronal azulejera. El trabajo analiza el coste de la energía para una empresa estándar que consuma 200 gigavatios anuales. Por la misma cantidad de gas, en España la firma pagaría 4,9 millones de euros al año, mientras que en Italia la cifra ronda los 4,3 millones, lo que supone un 13,7% menos. La comparación es aún más sangrante comparado con los 3,5 millones de euros que abonaría una empresa británica (-29%).
Según explicó a este diario la directora general de GasIndustrial, Verónica Rivière, «las azulejeras españolas lo tienen muy difícil para competir en el exterior, porque las empresas italianas pueden ofrecer precios más ajustados gracias a que su factura gasística es más reducida».
Rivière advirtió de que el precio del gas depende en buena medida del precio del petróleo Brent, a la espera de que el mercado ibérico (Mibgas) gane peso y pueda contribuir a reducir la volatilidad del mercado gasístico.