Desconectar
Actualidad

Cuatro artistas cerámicos con estilo propio en Castellón

03.03.2015 14:57

Essencial gira entorno a la materia, a la esencia misma del objeto cerámico. Se venera, por tanto, la pureza del elemento en sí. La elegancia y la belleza brotan de la relación intrínseca de la técnica y la materia estas obras enigmáticas que se funden bajo la sensibilidad que ofrece la suavidad de su textura.

La maleabilidad permite modelar y construir desde espacios a arquitecturas ficticias y la creatividad está al servicio del material en esta exposición colectiva que se podrá visitar en la galería Octubre a partir del 2 de marzo y que cuenta con piezas de Manolo Sales, Mariano Poyatos, Juan Ortí y la extraordinaria Myriam Jiménez. La blancura, fragilidad y gracia preservada, contenida en diversas formas y espacios que poco tienen que ver entre sí, pues cada uno de los artistas se expresa de manera diversa, son características de esta muestra en la que observamos el trabajo de artistas apasionados ante las posibilidades que les brinda la cerámica.

Relegada, injustamente, al plano meramente artesanal, la cerámica no deja de ser una herramienta magnífica con la que trabajar libremente, como en este caso, para crear piezas que emulan y nos remiten a lugares insospechados, desde ciudades fortificadas, laberintos a silos o torres que encierran y albergan la esencia y el alma, la naturaleza inherente de la obra. Asistimos a una abstracción y construcción arquitectónica que se contraponen en un cúmulo de percepciones sensoriales. Juegos y tensiones. Dureza y rigidez versus delicadeza y fragilidad.

A destacar, las figuras geométricas, esas que siempre han atraído a la propia Myriam Jiménez. “Se podría decir que me atraen las formas geométricas y eso provoca que me sienta cómoda trabajando con ellas. Estoy ocupándome de un tipo de piezas donde juego con la geometría, la asimetría y la sugerente plasticidad de la forma. Siempre introduzco un elemento que recuerda a un refugio o escondite que proporciona misterio al conjunto”, advierte ella misma.

Estos artistas exploran y juegan con los límites del material hasta concebir algo único e irrepetible, sincero, sencillo y resplandeciente que seduce al espectador de tal manera que se siente atraído de inmediato hacia la luz que emanan. A pesar de la apariencia fría e impersonal de la cerámica, se siente la calidez del fuego que las ha creado. Por otro lado, esta muestra no deja de ser un reclamo a todo aquello superfluo e innecesario que complementa pero no dignifica la obra. Se vuelve a la ingenuidad, a lo primario, a lo natural. Se reduce la expresión al mínimo detalle.

Otro dato a tener en cuenta es que la forma prevalece sobre el color; de hecho, el color desaparece en la blancura infinita, donde se fusiona con el resto de piezas. Las formas sinuosas y angostas son las que susurran delicadamente su significado. Jiménez admite que: “Mis piezas se identifican muy bien con el color blanco, es el que mejor resalta los contornos de la forma y con el que mejor puedes jugar con las luces y las sombras, y las infinitas sutilezas que proyecta”, comenta Jiménez, quien confiesa que comenzó trabajando con pastas claras y porcelana, “luego por cuestiones técnicas tuve que usar un gres más oscuro que blanqueo con engobes. Siento la necesidad de que las piezas sean blancas, es uno de los signos que las caracteriza”.

MEDIO DE EXPRESIÓN // Los cuatro ceramistas de esta exposición, escultores de pro, escogieron esta técnica como medio de expresión, laboriosa y delicada. Su trabajo y acabado dependen de un amplio conocimiento del material y del dominio de la técnica. Dedicación y devoción. Existe una entrega absoluta en cada una de sus piezas. “El trabajo con el torno me da libertad para crear formas con rapidez y poder cambiar sobre la marcha. Es un medio que, a pesar de que pueda parecer muy limitado, facilita la creación de volúmenes que luego serán partes de una escultura. Trabajando continuamente aparecen nuevas ideas con las que seguir evolucionando”, apunta Juan Ortí.

Ingenio, imaginación y destreza se aúnan para crear sueños, deseos y sensaciones. Bajo un marcado estilo personal, el espectador será capaz de reconocer e identificar al creador de cada una de ellas. En definitiva, la forma predomina, aunque el espacio y el material son fundamentales, conformando una composición equilibrada y, sobre todo, una pieza armónica y preciosa. Hasta el 2 de abril.