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Programados seis días más de huelga para el mes de enero
- Las diferencias entre patronal y sindicatos, que se reunieron de nuevo ayer, radica ahora en la actualización de los salarios, que volverán a debatir el día 7 de enero.
La reunión convocada de forma expresa para tratar de evitar los seis días de huelga convocados para enero en el sector cerámico acabó ayer “sin avances apreciables”, según indicó la patronal azulejera Ascer en un comunicado. Los representantes de los sindicatos coinciden en que la cita no ha servido para acercar posturas en un convenio del que ya hace 15 meses que comenzó su negociación (octubre del 2011) y que se ha visto salpicado por numerosos obstáculos, incluida una huelga de tres jornadas entre los pasados días 11 y 13 de diciembre.
De esta manera, la casi única esperanza de evitar los nuevos paros convocados para enero (15, 16 y 17; y 29, 30 y 31) se centra ahora en la nueva cita que mantendrán los dirigentes empresariales y laborales el próximo 7 de enero, fecha que convocaron ayer. De todas formas, desde los sindicatos no son optimistas de cara a la nueva reunión. El secretario general de MCA-UGT en la provincia, Vicente Chiva, destaca que, de forma paralela, “vamos a empezar otra tanda de asambleas en las empresas y en los pueblos” para concienciar de la necesidad de ir a la huelga. Su homólogo en Fecoma-CCOO, Vicent Ortells, también señala que trabajan “en dos frentes: elaborar propuestas alternativas para avanzar en la negociación [el día 7]; y seguir explicando a los trabajadores la importancia del convenio”.
Sobre la negociación en sí, incidiendo en lo hablado en reuniones anteriores, las discrepancias vuelven a estar centradas en el dinero. Desde la propia patronal azulejera explicaron que “la situación económica impide incrementos salariales equivalentes al IPC”. Los sindicatos están dispuestos a perder algo de poder adquisitivo, pero “no un 6 o un 7%” de aquí al 2014, algo a lo que se llegaría en opinión de Ortells y Chiva al no actualizar los salarios en base al IPC y al no ejecutar la cláusula de revisión salarial en el 2014, tal como exige Ascer.
POR LAS SENTENCIAS // Todo esto viene motivado por la ejecución de las sentencias judiciales que obligan a las empresas a pagar los atrasos salariales de años precedentes. La posibilidad de no cobrar estos atrasos y actualizar los salarios en el nuevo convenio no puede ser utilizada en la negociación, porque los trabajadores podrían, individualmente, exigir estos pagos en los tribunales.
La cláusula de compensación y absorción incluida tradicionalmente en los convenios y que Ascer pretende eliminar también es una traba, ya que los aumentos del sueldo base se podrían compensar con rebajas en complementos, algo que los sindicatos no aprueban. Asimismo, también piden que, mientras se negocie, se mantengan las condiciones del acuerdo caducado, algo que la reforma laboral ha modificado.