Consulta cuando quieras la edición en Papel desde el lector de PDFs.
Pulsa aquí
Las negociaciones para la quinta edición del convenio autonómico del azulejo ya están en marcha. Ayer, la sede de la patronal Ascer acogió la primera de las reuniones, en la que los sindicatos empezaron a mostrar sus cartas.
En el transcurso del encuentro, las organizaciones que representan a los empleados expusieron el listado de sus puntos de negociación, que además de pedir un aumento de las retribuciones proponen una serie de mejoras de carácter social y una progresiva disminución de horas de trabajo.
Sobre los salarios, piden un aumento en todos los conceptos retributivos y la inclusión de una cláusula de revisión. En cuanto a la jornada, proponen una disminución desde las 1.776 horas actuales a una reducción de ocho horas por cada año de convenio.
La otra gran base de las peticiones sindicales tiene que ver con las aportaciones para aquellos que desarrollan sus labores en turnos de fin de semana o de noche. Desde Comisiones Obreras, Jordi Riera expuso el concepto de «la conciliación laboral y familiar como una de las mejoras a proponer a lo largo de las negociaciones». Un aspecto en el que coincidió con Vicente Chiva, de la UGT. «Proponemos que trabajar en esos turnos debe tener una mejora de sus pluses, ya que esto afecta a la calidad de vida de los trabajadores y sus familiares», detalló.
En la vertiente más social, una de las grandes apuestas es el incremento de los permisos para acompañar a familiares --de hasta segundo grado-- en tratamientos oncológicos. De las 40 horas actuales solicitan llegar a duplicarlas.
Las medidas planteadas concluyen con la propuesta de que las empresas que presten actividades externalizadas y de multiservicios para la industria cerámica cuenten con la misma aplicación del convenio. Una vez expuestas las pretensiones iniciales, los participantes por la patronal respondieron que elaborarán un estudio económico de estos puntos y harán entrega de sus propias propuestas.
En cuanto a la actual coyuntura, defienden que con carácter general «se ha logrado afrontar la gravísima crisis sanitaria mundial», aunque «se ha truncado la tendencia de crecimiento que anunciaban los datos de los dos primeros meses del 2020».
Para el futuro valoran que estará marcado «por la incertidumbre respecto de la evolución de la pandemia, así como de otros factores como el incremento del coste de las materias primas, la evolución del dólar frente al euro o el incremento del precio del petróleo». Recuerdan que no todas las empresas se recuperan igual, por lo que apelan a la «responsabilidad».