David Nieto (conocido como David Alfafar en la red) es un reconocido valencianista de X (antes Twitter) que sufrió la dana en sus propias carnes en Alfafar, donde vive. Ahora, más de un mes después de la catástrofe se puede decir que es uno de los miles de héroes y heroinas sin capa que se han lanzado a las calles a hacer literalmente todo lo que está en su mano por ayudar a las personas que sufren, que tras la barrancada son muchas; muchísimas.
Consiguió salvar su vida aquella fatídica noche y él y su familia también han sido damnificados. David, tras salir y el sol, asomarse y ver su calle llena de coches apilados, una imagen del horror que nunca olvidará, comenzó a compartir en redes sociales todo lo que estaba pasando. Sus seguidores y todo aquel que buscaba en internet ‘Alfafar’ daba con él.
Le preguntaban qué hacía falta, cómo podían ayudar. Tras organizar un primer enlace entre Dorotea, que había perdido una silla eléctrica para poder moverse y Patricia, una vecina de Burjassot que la donó, han venido muchas más acciones de ayuda. David, que es informático, ha ido elaborando conforme a las necesidades y sobre la marcha un Excel. Y es que tiene cientos de llamadas al día. Gente de toda España que quiere donar, pregunta cómo puede hacerlo y muchas personas que le piden ayuda.
Lo que los primeros días fueron servicios concretos para necesidades concretas, se ha convertido en una especie de sistema de transporte de urgencias que ya ha ayudado a más de 200 familias. Está Elvira, que se quedó sin nada y a quien Inés y Modesto, desde Lugo, han enviado electrodomésticos para que pueda volver pronto a casa. TambiénCarmen, que ha repuesto su lavadora y su nevera gracias a la ayuda de Merche, una vecina de Boadilla del Monte ;Yaira, que vive en Parque Alcosa (Alfafar) y vuelve a tener lavadora y calefactoras por Marta, una mujer de Madrid que ha pensado en ella.
¿Cómo se organizan? El sistema que han ideado tras semanas de práctica ha sido el siguiente: «Yo no toco dinero, pero les digo dónde pueden comprar los electrodomésticos o lo que quieran, que es siempre en Electrodepot, me pasan el pedido, yo lo recojo y lo entrego a una persona que precise», cuenta David. Al principio lo hacía él pero ahora salen mínimo tres furgonetas de voluntarios que hacen el reparto.
«Publicamos las fotografías para que la gente donante de otras partes de España vea que su ayuda llega», comenta el que se considera un ‘jefe de tráfico’, un enlace. «La gente me da las gracias pero hay muchísimas personas volcándose, desde quien dona, hasta quien transporta, mucha gente que se moviliza y viene para echar una mano», comenta.
David trabaja por las mañanas pues tiene que seguir alimentando a su familia; por las tardes se dedica a gestionar. Duerme cuatro horas y pronto por la mañana responde y cuadra envíos. Es una persona que ha creado una red de ayuda que llega a cientos. Con todo, señala que esto no puede encargarse la ciudadanía y pide a las administraciones que actúen. «Nosotros aunque hacemos todo lo que podemos, llegamos a 0,01 % de las necesidades, esto requiere de mucha infraestructura».
Como él, hay muchos y muchas que desde que el agua arrasó con todo no son los mismos. «Esto me ha cambiado como persona». También a Carla, una joven de Valencia que lleva acudiendo a Paiporta desde el primer día. Primero llevaba material de retirada de lodo, protección para estar expuestos al fango y poco a poco se ha ido adaptando a las necesidades de las personas afectadas. La llamada es a través de las redes sociales, una cuenta de Paypal y varias compras en tiendas de herramientas y electrodomésticos. Los transportistas van cambiando cada día según disponibilidad de voluntarios.