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Diseño

Grohe Colors multiplica sus opciones decorativas

La compañía potencia el acabado que es tendencia en los hogares actuales. Apuesta por el acabado cepillado sin olvidar el brillo o el mate

19.09.2023 09:30

En un contexto en el que los usuarios de todo el mundo cada vez aprecian más el diseño a la carta, Grohe continúa otorgando especial protagonismo a su colección Grohe Colors, que permite a cada consumidor customizar su baño en función de sus gustos personales. Esta serie presenta numerosas opciones decorativas.

Cinco colores (Warm Sunset, Hard Graphite, Supersteel, Cool Sunrise y Black), todos ellos disponibles en cepillado, que potencian la creatividad sin desatender la durabilidad.

Black aporta a los baños una estética moderna, depurada y minimalista. Con su aspecto liso y elegante, complementa una amplia variedad de estilos de decoración y colabora decisivamente para generar una atmósfera discreta y sofisticada.

El acabado Supersteel sobresale en la decoración gracias a su vistoso tono metálico que aporta lujo y modernidad al espacio. Combina a la perfección con accesorios y muebles contemporáneos. Por su parte, Warm Sunset, de una tonalidad cálida y suave, es adecuado para componer espacios armónicos que encajarán en estilos de vivienda tanto rústicos como bohemios.

Grohe Colors cuenta en su catálogo también con Cool Sunrise, que, tal y como su propio nombre indica, aporta una dosis adicional de movimiento, luminosidad y de modernidad para baños de usuarios amantes del diseño y de los ambientes vivos. Por último, Hard Graphite es la alternativa más vanguardista de la colección con su aspecto oscuro y glamuroso para baños industriales.

Tecnología avanzada

Con todo ello, Grohe Colors permite personalizar al máximo el baño según las preferencias estéticas de cada familia. Y todo ello con la máxima calidad, ya que todos los acabados de la colección integran una tecnología original de la industria aeroespacial llamada la deposición física de vapor (PVD).

Durante el pretratamiento, los componentes se limpian cuidadosamente y se tratan térmicamente en un horno donde los componentes de plástico se someten a un proceso de desgasificación.

Seguidamente, se aplica el recubrimiento PVD, que se lleva a cabo en un entorno de alto vacío y consta de tres pasos: primero, el sustrato se limpia nuevamente, luego se aplica la capa base y para finalizar, la capa de pintura. El PVD aporta acabados tres veces más duros y diez veces más resistentes a los arañazos que los acabados galvanizados.