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Industria

F. Fabra: «Resulta muy complicado trasladar el sobrecoste de la energía a nuestros clientes»

25.09.2022 18:38

El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc), Fernando Fabra, reclama que se activen “con urgencia las líneas de ayudas remitidas por la UE” para hacer frente a la pérdida de rentabilidad y competitividad derivada del aumento de los costes de la energía y de las materias primas. Fabra, además, reconoce que las empresas y la Administración tienen “velocidades muy dispares” en una radiografía sobre la actualidad del sector esmaltero y, por extensión, de la industria cerámica en general.

PREGUNTA: La patronal de fabricantes de fritas, esmaltes y colores cerámicos lleva meses reclamando medidas contundentes ante la imparable escalada de precios del gas. ¿Cuáles son las peticiones de Anffecc al Gobierno?

RESPUESTA: Desde Anffecc hemos solicitado que se activen con urgencia las líneas de ayudas emitidas por la UE a través del marco temporal de ayudas de estado con motivo de la guerra de Ucrania, que permiten unas cantidades bastante superiores a las propuestas hasta la fecha. Además de esto, entre otras muchas medidas que solicita toda la industria, llevamos tiempo reclamando un estatuto específico para la industria gasintensiva, pues nuestra problemática es diferente a la de otros sectores.

Hay que recordar que a día de hoy no contamos con una tecnología que nos permita utilizar fuentes de energía sustitutivas y con el precio actual del gas, seguir produciendo no es en absoluto rentable y vamos a perder competitividad a nivel mundial.

P: ¿Qué medidas se han adoptado hasta la fecha?

R: Muy pocas de momento. En el mes de junio, a través del RD 11/22 pudimos entrar, por fin, a ser beneficiarios de las medidas que, en un principio, se publicaron en el mes de marzo para sectores gasintensivos, pero en donde habíamos sido excluidos. Estas ayudas no las consideramos proporcionales en absoluto a las magnitudes de nuestros problemas, y por el momento ya no se han publicado ningunas medidas adicionales.

P: ¿Y cómo valora usted la postura del Gobierno ante las necesidades del sector?

R: El gobierno, tanto nacional como autonómico, está abierto a escuchar nuestras propuestas, pero de ahí a tomar medidas concretas hay todavía mucho camino por recorrer. Las velocidades con los que surgen los problemas y se aportan soluciones son muy dispares.

Entendemos que son muchos los intereses que conciliar, pero si no se ayuda a la industria de forma inmediata la amenaza para la producción y el empleo es muy grave. Se están dando ya paradas de actividad y ERTES en el sector azulejero y muchos otros, de ahí la urgencia con la que se están reclamando estas medidas.

P: El gas natural está marcando en las últimas semanas nuevos récords históricos en el índice TTF europeo y en EEUU. ¿Qué previsión existe para un otoño que se prevé muy complicado? ¿Puede empeorar aún más la crisis de precios?

R: Lamentablemente es muy difícil hacer previsiones en estos momentos, pero las perspectivas no son optimistas. El desenlace de la guerra de Ucrania sigue siendo una incertidumbre, y con ello todo lo que le rodea, tanto real como especulativo.

Estamos a la espera de que la UE proponga un plan concreto de control de los precios energéticos, que esperamos se secunde por el gobierno, pero de momento todo son conjeturas. La realidad es que, a día de hoy, seguimos pendientes cada mañana del precio spot del gas para ver si podemos producir sin pérdidas.

P: Desde Anffecc llevan más de un año alertando de la pérdida de la rentabilidad debido a los continuos incrementos de costes que el sector está asumiendo desde principios de 2021, tanto de la energía como de las materias primas. ¿Qué consecuencias está teniendo la crisis energética en la cuenta de resultados de las empresas?

R: Está teniendo unas consecuencias muy graves. Caídas muy fuertes de las rentabilidades que merman las capacidades financieras de nuestras empresas asociadas, y que puede derivar en menores inversiones técnicas y tecnológicas, que son la clave de nuestro sector líder mundial.

Cada semana que pasa, hay más hornos parados en todos los sectores gasintensivos como es el nuestro, y ERTES ya ejecutados o en ciernes. Es una situación lamentable, pues ya no es que afecte sólo a la rentabilidad, sino que repercute de forma directa en la producción y el empleo.

P: ¿La industria está produciendo a pérdidas?

R: El alza de los precios de las materias primas y de la energía, para nosotros tiene prácticamente un carácter mensual. Y estos sobrecostes nos resulta extremadamente complicado trasladarlos a nuestros clientes, y más aún con este mismo carácter mensual. Este problema todavía se acrecienta más cuando se trata de los pedidos de exportación, cuyo timing de preparación y envío desde la recepción del pedido es mayor.

Por lo tanto, nuestra industria es muy posible que sí que en determinadas ocasiones haya producido a pérdidas, cuando no nos ha sido posible trasladar por completo el sobrecoste en nuestros precios de venta o cuando el pedido se ha fijado a un precio y la producción se lleva a cabo el mes siguiente y han subido los costes productivos de manera considerable.

Antiguamente los márgenes eran algo mayores y las subidas de costes mensuales eran progresivas, por lo que estas desviaciones podían ser bien absorbidas por las empresas, pero actualmente, no hay prácticamente márgenes y las subidas de precios mensuales son elevadísimas, por lo que el resultado de esto es una producción a pérdidas, que se debe resolver lo más rápidamente posible.

P: ¿Cómo afecta esta situación al empleo? ¿Las empresas fabricantes de fritas, esmaltes y colores cerámicos, han tenido que recurrir ya a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo del mismo modo que ya está sucediendo en el azulejo?

R: Efectivamente, y al igual que está ocurriendo en las empresas fabricantes de azulejos puesto que la problemática energética es común, ya se han presentado ERTES. La ejecución parcial o total de estos ERTES dependerá de la situación particular de cada empresa, de los condicionantes que tengan en cada momento. Es una herramienta de ajuste de costes que da flexibilidad y rapidez de actuación al empresario cuando los problemas surgen de manera rápida y hay que mantener la viabilidad de la empresa.

P: Desde la UE se anunció un plan de medidas de ‘ahorro’ relativas al consumo energético. ¿Cómo va a repercutir en la industria?

R: Confiamos en que no obliguen a la industria a ahorrar consumo, pues ya sería la puntilla para rematar el difícil momento que estamos atravesando. Con el precio actual del gas, evidentemente estamos consumiendo el mínimo indispensable para poder producir. Si además tenemos que recortar ese mínimo, las consecuencias pueden ser muy graves y llevar a deslocalizar la producción hacia plantas productivas fuera de Europa, y es evidente que éste no es nuestro deseo.

P: No solo tiene que afrontar el sector el aumento del precio de la energía. ¿Cómo está evolucionando el precio de las materias primas que son cruciales para la producción de fritas, esmaltes y colores cerámicos?

R: Las materias primas también han subido de manera considerable. Estimamos que nuestro mix de compras de materias primas ha aumentado su precio en torno a un 50% desde hace un año. Siempre han sido uno de nuestros costes principales, que unido ahora a los energéticos, ha propiciado que se incremente notablemente nuestro coste directo de producción.

Actualmente, los precios en origen se han ido moderando tras esta subida desorbitada, pero al cotizar en dólares en los mercados internacionales, lo que está afectando ahora de manera sustancial es el tipo de cambio euro/dólar, cuya paridad actual hace que las importaciones de estos materiales vuelvan a subir. Por lo tanto, el precio de las importaciones de las materias primas no está cediendo. Se intenta trasladar una parte de estos sobrecostes a los clientes, pero no se puede repercutir todo, pues somos totalmente conscientes que esta crisis hay que soportarla entre toda la cadena de valor que compone el proceso productivo de la baldosa cerámica.

P: ¿Cómo están evolucionando las ventas de las empresas de Anffecc a su primer cliente nacional, el azulejo español?

R: Las ventas al mercado nacional en el primer semestre del año han subido un 21,6% respecto al mismo período del año pasado, aunque es un incremento un tanto irreal, pues se debe más a la subida de precios que nos hemos visto obligados a realizar que a un incremento real de volumen de producto.

P: ¿Cómo se están comportando el resto de clientes internacionales?

R: En los mercados internacionales hay también dificultades, sobre todo en el mercado europeo, que está sufriendo directamente las consecuencias de la guerra de Ucrania y los costes energéticos. Países como Italia o Alemania tienen los mismos problemas que nosotros. En otros mercados como el africano, asiático o sudamericano la incidencia energética es menor, por lo que podemos percibir algo más de continuidad en su actividad. Pero a ello hay que añadir la dificultad que los conflictos internacionales están suponiendo.

Argelia era nuestro segundo país de destino, y con el bloqueo que sufren las exportaciones españolas en los últimos meses, nuestro sector ha perdido ya en torno a 50 millones de euros. Rusia también era el séptimo país de destino en el ránking de ventas hasta que empezó la guerra. Son mercados importantes a los que hemos dejado de servir mercancía, y esto supone otra dificultad añadida en nuestras ventas y cuentas de resultados.

P: ¿Cree que Cersaie puede servir para ‘medir’ las fuerzas del sector cerámico mundial para los próximos meses?

R: Cersaie siempre es un punto de encuentro y una referencia a nivel internacional. Estoy seguro de que en esta ocasión habrá un clima especial, dada la tensión energética que estamos soportando, pero esto también puede servir para unir fuerzas y conseguir que nuestras reivindicaciones como industria sean escuchadas.

Seguramente, a su conclusión, tendremos un baremo de cómo se encuentra la industria cerámica internacional. En cualquier caso, nos servirá para reconectar con nuestros clientes, atender visitantes de diversos países, cambiar impresiones, opiniones, expectativas y, sobre todo, exponer novedades, algo que resulta innato en nuestras empresas y que lo llevamos como seña de identidad, la innovación y el desarrollo de materiales para la industria cerámica mundial.