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Industria

La producción cerámica continúa débil con un consumo de gas a la baja

06.07.2023 08:00

La cotización del gas natural ha experimentado en los últimos meses un fuerte descenso. De los 240 euros del agosto anterior se ha pasado a unos precios por debajo de los 40 euros. A pesar de esta circunstancia, el consumo de gas por parte de los sectores empresariales del país, entre el que se incluye la cerámica, sigue sin levantar cabeza. Así queda de manifiesto en el último informe presentado por GasIndustrial, entidad que agrupa a consumidores industriales de gas para defender sus intereses y para asegurar un suministro fiable y precios más competitivos.

El apartado referido a empresas del segmento de la construcción, que incluye al azulejo, refleja que el mes de mayo fue uno de los más flojos de los últimos años. El consumo fue de 1,9 teravatios hora, mientras que un año antes, ya bajo los efectos de la crisis generada por la guerra en Ucrania, fue de 2,3. Esto supone un descenso del 17%. El conjunto de todo el gas industrial de España tuvo una caída todavía mayor, del 19%.

Del último lustro, solo mayo del 2020, todavía en pleno confinamiento de la población durante el coronavirus, hubo un consumo más bajo, con algo más de 1,7 teravatios hora. Verónica Rivière, la presidenta de GasIndustrial, indica que el peor momento se dio en el último trimestre del pasado año, con «reducciones de hasta el 40%», pero en el momento actual «seguimos en la misma línea perniciosa, ya que en este año 2023, y a pesar de los precios más bajos, la demanda de gas industrial no logra recuperarse lo más mínimo».

Un panorama que atribuye tanto a los precios energéticos, que considera que siguen altos, como a «la falta de agilidad a la hora de reaccionar del Gobierno de España con el tema de las ayudas, que han terminado por provocar una nefasta reacción en cadena». Entre las consecuencias está el riesgo de deslocalización a otros países --algo que la patronal de los esmaltes cerámicos, Anffecc, ya ha advertido en varias ocasiones--, como a una industria en otros países «dopada de ayudas que nos empuja al furgón de cola y nos recorta la competitividad». Como consecuencia, se detecta cada vez más «el inicio de falta de pedidos, síntoma claro de lo que podría ser una recesión inminente».

La presidenta de GasIndustrial hace referencia en su análisis a que las medidas de apoyo del Gobierno «han llegado tarde --aún algunas no han ni llegado-- y son claramente insuficientes». En el caso de los 450 millones de euros para los sectores gasintensivos, como la fabricación de cerámica y las fritas, aún no se conoce cómo será la orden de reparto ni cuándo se podrán presentar las solicitudes.

En teoría, uno de los principales escollos para que el Ministerio de Industria dé vía libre a este asunto ya ha quedado resuelto, con la orden publicada en el BOE por parte del Ministerio de Asuntos Económicos que da una moratoria de seis meses a las empresas para que estén al día con la nueva normativa de pagos a proveedores. Pese a ello, desde Ascer ya han señalado que este plazo es insuficiente, lo que se suma a la escasa cantidad que se destina para hacer frente al agujero energético de los gasintensivos, que no solo incluyen a la cerámica, sino a una treintena de sectores más.

Una de las pocas certezas que existe respecto a la convocatoria de ayudas del Gobierno tiene que ver con el plazo para adjudicar el dinero. En un principio, Industria había contemplado un periodo muy largo, hasta el 31 de marzo del próximo año, que hizo poner el grito en el cielo de la cerámica, ante la desesperante espera de ayudas. La aprobación del mecanismo por parte de la Unión Europea varió este calendario, y marcó como fecha límite el 31 de diciembre. Las ayudas fueron prometidas en noviembre, y aprobadas en Consejo de Ministros un mes más tarde.

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