CASTELLÓ. La industrialización ha dejado de ser un concepto de futuro para convertirse en la nueva norma en la construcción. Un modelo que apuesta por obra seca, rapidez, precisión y sostenibilidad, y que en países como Suecia o Países Bajos ya supone más del 40 % de la edificación residencial.
En España, apenas alcanzamos un 5%, pero el contexto empieza a cambiar con planes de vivienda industrializada y la presión por reducir plazos, costes y emisiones. Esta tendencia no es una amenaza para la cerámica, es una oportunidad histórica para reinventarse y recuperar protagonismo.
Hace un año, desde El Periódico del Azulejo, lanzamos una advertencia clara: «¿No sería bueno aprovechar esta oportunidad y crear un clúster cerámico con soluciones para la construcción industrializada, ajustadas a estos nuevos tiempos?».
La pregunta ya no es si llegará la industrialización, sino: ¿Será la cerámica un actor principal o un mero espectador?
La cerámica sigue ofreciendo ventajas indiscutibles: durabilidad, resistencia, estética y sostenibilidad. Pero el reto está en adaptar esas cualidades a un formato compatible con la industrialización y lo más importante permitir trabajar en disposición 2D.
Los sistemas constructivos buscan ligereza, rapidez y precisión. Mientras otros materiales como SPC (Stone Plastic Composite), laminados o composites planos avanzan ofreciendo soluciones listas para obra seca, la cerámica aún depende de adhesivos con procesos húmedos, dobles encolados, tiempos prolongados, etc.
¿Por qué la cerámica necesita adaptarse a la industrialización?Porque es el único camino para mantener su relevancia en la edificación del futuro. Es momento de pasar del azulejo como producto al azulejo como parte de un sistema industrializado. Y eso requiere innovación real.
En Reymansa decidimos hace años recorrer este camino. Nuestro objetivo: hacer que la cerámica no solo forme parte de la industrialización, sino que la impulse. ¿Cómo lo estamos consiguiendo?
1. Compatibilidad con obra seca: los sistemas que diseñamos permiten integrarse en procesos industrializados sin depender de cementos cola ni procedimientos húmedos. Esto supone un salto en rapidez, limpieza y control de calidad. Nuestros paneles de revestimientos cerámicos con adhesivos monocomponentes eliminan el doble encolado y se adaptan a la construcción del futuro.
2. Estética cerámica + funcionalidad industrial: mantenemos las propiedades únicas de la cerámica —resistencia, diseño, durabilidad—, pero en un formato compatible con arquitectura modular y rehabilitación sostenible.
3. Ligereza y sostenibilidad: con Novodecor® Core System, hemos creado soluciones como:
Un suelo industrializado que sustituye la tradicional losa de hormigón por un panel con núcleo reciclado y reciclable (PET), reduciendo peso y mejorando la eficiencia en transporte e instalación.
Este trabajo ya ha tenido validación real: nuestros sistemas están siendo utilizados en proyectos de industrialización, lo que demuestra que la cerámica puede encontrar su espacio en este nuevo paradigma. Además, hemos iniciado colaboraciones con firmas líderes y con la Universitat Internacional de Catalunya para seguir evolucionando soluciones y llevarlas tanto a mercados nacionales como internacionales.
Presentamos en Cevisama 2023 un balcón industrializado plegable (BIP) patentado y diseñado por el arquitecto Vicente Sarrablo, en colaboración con la Universitat Internacional de Catalunya – UIC Barcelona School of Architecture.
Llevamos nuestra visión a Qualicer 2022 y 2024, donde expusimos la integración de la cerámica en sistemas industrializados.
Impulsamos la innovación con jornadas técnicas en 2023 y jornadas técnicas 2024 en Ascer, junto a nuestro partner Diab, líder en núcleos PET reciclados y reciclables.
En Reymansa tenemos claro que la cerámica no debe limitarse a decorar: debe ser estructural, funcional e industrializable. Y lo estamos demostrando.
El sector cerámico tiene talento, recursos y tecnología para liderar este cambio. Pero necesitamos pasar de la teoría a la acción, apostar por la colaboración y crear soluciones que aporten valor en la construcción industrializada.
La industrialización no es una moda: es la base de la edificación del futuro. El tren está en la estación. ¿Vamos a dejar que otros lo tomen... o vamos a subirnos para liderar el viaje?
Javier López Reyman es director general de Reymansa (Castellón, 2012). La empresa desarrolla paneles termo-estructurales cerámicos con núcleo PET reciclado y reciclables, aplicados en baños industrializados, cocinas modulares y soluciones sostenibles para la construcción del futuro. Ha presentado sus innovaciones en ferias como Cevisama y Qualicer, y colabora con empresas líderes y universidades en proyectos de industrialización y sostenibilidad.
Más información en la página web www.reymansa.com.