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Un 'brexit' duro amenaza al azulejo con pérdidas de 200 millones de euros

  • Un 'brexit' duro amenaza al azulejo con pérdidas de 200 millones de euros
    El president Puig y el máximo responsable de Ascer, Vicente Nomdedeu, flanqueados por dirigentes del Consell y responsables de la patronal azulejera. (FERNANDO GIMENO)
02.08.2019 10:28

Los últimos acontecimientos respecto al brexit han vuelto a encender las alarmas en el sector azulejero castellonense. El posicionamiento del nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, afirmando que su país saldrá de la Unión Europea el próximo 31 de octubre con un acuerdo o sin él, provoca entre las empresas castellonenses el temor a que la desconexión se produzca de forma abrupta y que ello no garantice el mantenimiento de las fluidas relaciones que existen actualmente.

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, mostró ayer su convencimiento de que un brexit duro provocaría una caída importante de las ventas de cerámica en el Reino Unido, hasta el punto de que las compañías del clúster se verían obligadas a «pensar en alternativas de mercados estratégicos» capaces de compensar una hipotética reducción de las ventas en las islas británicas.

No en vano, se trata del tercer destino exterior de las baldosas castellonenses. Las firmas azulejeras exportaron a este país por valor de 171 millones de euros el año pasado, y en el presente ejercicio las ventas crecen a un ritmo del 12%, con lo que si sigue la tendencia el mercado británico supondría unos ingresos próximos a los 200 millones para el Tile of Spain. Se trata pues, de una consolidación en toda regla como tercer país con más ventas, alejándose de otros donde las exportaciones sí se resienten de la desaceleración económica que afecta al mundo y muy especialmente a Europa, como Italia o Alemania.

AMENAZAS

Pese al crecimiento de este año, que el sector analiza como una voluntad de hacer acopio ante las dificultades que pueden estar a la vuelta de la esquina, la preocupación es máxima por distintos motivos. Nomdedeu enumeró algunos de ellos, como el errático comportamiento de la libra, que cerró el mes de julio con la mayor caída mensual desde octubre del año 2016. En la actualidad, la moneda británica apenas vale ya 1,09 euros, con lo que ambas se acercan cada vez más a la paridad, dificultando las importaciones de los distribuidores ingleses. Lo peor es que, tal y como explicó el presidente de Ascer, su valor «seguirá cayendo» en la medida en la que incertidumbre vinculada al brexit se mantenga.

Otra consecuencia que se derivaría de la desconexión sin acuerdo es que los productos españoles llegarían a la frontera británica procedentes no ya de un socio comercial sino de un país tercero, es decir, en las mismas condiciones que las de China o India, que producen a un precio sensiblemente menor que las firmas castellonenses. Por ello, los competidores asiáticos podrían verse beneficiados en detrimiento de las baldosas españolas precisamente en un mercado en el que el Tile of Spain tenía un buen posicionamiento frente a Italia, su gran competidor europeo.

LOGÍSTICA POR RESOLVER

Por último, queda por resolver la no menos importante cuestión de la logística. Tanto las firmas azulejeras como las citrícolas --en su caso más al llevar un producto perecedero-- prevén que la frontera del Reino Unido pueda colapsar con el aumento de la burocracia para obtener permisos de entrada para las mercancías. En este sentido, el gobierno británico ya realizó este año un simulacro a pequeña escala en la ciudad de Dover con un centenar de camiones que evidenció el caos en el que se puede convertirse la relación comercial, pues la realidad es que cada día más de 10.000 vehículos pesados procedentes de Europa llevan mercancía a Inglaterra.