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C. Cabrera: “La globalización ha abierto nuevas incertidumbres”

27.10.2014 09:35

J. CABRERIZO: En el contexto del azulejo castellonense, ¿en qué punto se encuentra Ceracasa? ¿cómo ha conseguido sortear la crisis económica del último lustro?
CARLOS CABRERA: La situación económica general tanto a nivel nacional como internacional sigue siendo muy compleja. Todos los sectores estamos instalados en una volatilidad que no ayuda en nada a la recuperación. Dentro de esta coyuntura, Ceracasa ha tenido que tomar las decisiones de ajuste que ha considerado necesarias en su estructura interna y en su oferta para redimensionarse en todos los aspectos al contexto y adecuarse a las exigencias del mercado.

J. C.: ¿Hacia dónde considera que se dirige la generalidad del sector Y qué incertidumbres aparecen en el horizonte?
C. C.: La globalización nos ha abierto a nuevos mercados pero también ha introducido nuevas incertidumbres que no solamente se originan en el sector. Las situaciones socio-políticas que están pasando algunos mercados y la situación económica de muchos países están influyendo negativamente. Considero que no hay una fórmula generalista, sino que cada empresa deberá de optar por las decisiones y estrategias que mejor se acoplen a su situación.

Unos podrán decantarse por la generalización del producto y oferta global, otros buscarán la especialización, quizás alguien contemple un trabajo más centralizado en mercados o nichos, se puede optar por grandes volúmenes con poco margen o mejores márgenes con una menor y más especializada producción. Pienso que esa inseguridad general también se refleja en nuestros modelos de empresa y que debemos de replantearnos cuál va a ser nuestra estrategia.

J. C.: Pese a todas las trabas (tasa del gas, castigo a la cogeneración, competencia desleal…) ¿sigue siendo rentable la fabricación de azulejos?
C. C.: La rentabilidad se ha resentido y ahora hay que trabajar de otra manera. Los volúmenes de producción son menores, por lo que se han perdido algunas ventajas de ciertas economías de escala que se habían obtenido, pero por otra parte, la productividad y el control de estoc y tesorería han tomado una importancia fundamental en nuestra forma de gestión.

No hay que perder de vista el crecimiento de oferta por la evolución de muchos países que hasta hace poco la calidad de sus productos no eran competencia para nosotros. Estos países han evolucionado tanto en técnica como en diseño y, por tanto, se ha instalado una mayor oferta global que, indiscutiblemente, crea una tensión en los precios con su influencia a la baja sobre la rentabilidad.

J. C.: ¿El ‘renacimiento’ del consumo de cerámica en España seguirá siendo una utopía o considera que a medio plazo se podrá regresar a unos volúmenes de venta ‘dignos’?
C. C.: Mientras exista la actual cartera de viviendas a la venta será difícil que se invierta en nuevas promociones. Mientras la banca posea gran parte de ese estoc creo que su esfuerzo será mayor hacia su liquidación que hacia la financiación de nuevos proyectos.

Por otra parte, las políticas de apoyo a la rehabilitación de viviendas son nulas o, directamente, inexistentes y ello es el reflejo del poco interés de las administraciones en apoyarlo. Vamos por el séptimo u octavo plan PIVE y no han sido capaces de desarrollar el primero para la modernización medianamente creíble y fácil de aplicar. Necesitamos volver a crear confianza en los ciudadanos, sin la cual no será posible pensar en el crecimiento del consumo. Sin el acceso al crédito difícilmente podremos recuperar el consumo interno.

J. C.: Hace pocas semanas finalizó Cersaie, donde los mercados avalaron el trabajo del ‘Tile of Spain’ y de Ceracasa. ¿Qué conclusiones extrae en frío del gran salón mundial?
C. C.: Cersaie sigue siendo el gran escaparate de la cerámica a nivel mundial y donde las empresas presentamos nuestras innovaciones, bien técnicas o decorativas y podemos evaluar la aceptación de los diferentes mercados y distribuidores.

Ceracasa regresó satisfecha de las propuestas que presentó en Bolonia por su buena aceptación, refrendando las líneas de trabajo que hemos adoptado. El certamen también nos sirvió para conocer, un ejercicio más, cuáles son las perspectivas de nuestros clientes y su opinión sobre las tendencias a corto y medio plazo, una opinión de fundamental importancia para abordar nuevos proyectos.

J. C.: ¿Cuáles son los retos que se han marcado para seguir creciendo?
C. C.: Una de las pocas cosas buenas de la crisis es que nos ha enseñado a analizar mejor y a gastar menos. Hemos sufrido las consecuencias de un crecimiento poco consolidado y al que se le ha añadido una situación en los mercados ajena a nosotros. Hay una serie de amenazas que no podemos gestionar y hay que tenerlas en cuenta a la hora de tomar decisiones de futuro, tanto en lo concerniente a mercados, a productos o a crecimiento.

J. C.: ¿En qué mercados está más y mejor implantada su firma en la actualidad?
C. C.: Ceracasa ha pasado de tener un ‘mix’ de ventas del 50% nacional/exportación a un 30-70%, con un repunte en el exterior en detrimento del consumo español. Ello nos permite tener una mayor base de clientes en diferentes mercados y para diferentes productos.
En estos momentos, el crecimiento ha sido mayor en los mercados ‘menos maduros’, donde se ha vendido más por el crecimiento de la demanda. En este caso cabe reseñar a las antiguas repúblicas soviéticas y a los países del norte de África. En los mercados centroeuropeos el crecimiento de nuestras exportaciones ha sido menor y, por tanto, para poder entrar ha habido que desplazar a otros proveedores, por lo que los esfuerzos son importantes pero los resultados se pueden ver a medio-largo plazo.

J. C.: Sostenibilidad e I+D+i son las señas de identidad de la filosofía de Ceracasa… ¿se pueden mantener en la coyuntura actual?
C. C.: Esta es nuestra línea de trabajo desde hace años y la que nos ha dado buenos resultados. Por ella seguiremos apostando, pero la necesidad de inmovilizar recursos con una recuperación más lenta va a condicionar el esfuerzo en I+D+i. Cierto que seguimos trabajando en ambas líneas, pero espaciando más los nuevos proyectos y diversificando su desarrollo.