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La cerámica italiana también remonta el vuelo
El coronavirus ha afectado a las ventas de la industria azulejera española e italiana. Sobre los resultados del Tile of Spain hemos dado buena cuenta en los últimos meses en El Periódico del Azulejo y ahora nos hacemos eco del balance de los productores transalpinos. Icex España ha elaborado un interesante informe que recopila los resultados más relevantes de Ceramics of Italy durante el año 2020.
Los datos de producción, venta y exportación de 2020 de la industria italiana de baldosas cerámicas se han visto afectados, como el resto de sectores, por la pandemia mundial. Tras una primera mitad del año con considerables caídas tanto en el mercado doméstico como en las exportaciones, con descensos en torno al 20%, se ha comenzado con la recuperación y progresiva actividad que permitirá cerrar este año con un aumento en las ventas.
Tras la rueda de prensa de la Asociación de Empresas Italianas Productoras de Revestimientos Cerámicos y Pavimentos (Confindustria), se han extraído algunas conclusiones, recogidas en su portal corporativo, de las que se puede destacar:
El informe preliminar de 2020 preparado por Prometeia sobre datos del sector, muestra volúmenes de producción alrededor de 330 millones de metros cuadrados para la industria cerámica italiana, una disminución significativa respecto a 2019. La caída de las ventas, estimada en 391 millones de metros cuadrados (bajada de un 4% respecto a 2019), es consecuencia de la bajada de las exportaciones, de 317 millones de metros cuadrados (reducción de un 2%) y de las ventas internas de 73 millones de metros cuadrados (bajada de un 12%).
Entre los mercados de referencia, las exportaciones a Europa son estables en comparación con las ventas a países no pertenecientes a la Unión Europea, que muestran descensos más marcados. La situación económica varía en los distintos continentes: las estimaciones de las ventas en Europa occidental registran una subida de un 2,2%, gracias a resultados positivos en mercados de habla alemana. No obstante, resultados negativos en el Golfo, Norte de África y Lejano Oriente, donde el descenso estuvo alrededor de un 10-12%. En América Latina la contracción fue aún mayor, con un 30 %.
El presidente de Cofindustria, Giovani Savorani, ha concluido que “este 2020 ha terminado en declive, pero en general menos de lo que cabría esperar. Un momento importante fue la renovación de la CCNL (26 de noviembre), que representa una importante inversión en el instrumento contractual”.
Según las declaraciones de Savorani, hay tres grandes cuestiones abiertas que pueden perjudicar seriamente a la competitividad de las empresas italianas:
La primera, alude al sistema ETS de la UE que penaliza al sector de la cerámica italiana dado que está excluido de la lista de sectores admitidos a la compensación de los costes indirectos del RCDE, es decir, los de compra de electricidad. Esta exclusión, según Savoriani, está injustificada “debido a la alta exposición de nuestras empresas al comercio internacional y a los riesgos que benefician a nuestros competidores”.
La segunda cuestión de pérdida de competitividad está referida a la infraestructura, dado que aunque hay resoluciones aprobadas, financiación disponible y proyectos, las obras para la Bretella Campogalliano-Sassuolo y para las demás obras viales ordinarias no han arrancado. Además, existe el enlace ferroviario regional entre los puertos de Marzaglia y Dinazzano con el fin de hacer más eficiente todo el sistema y aumentar el uso de transporte ferroviario.
Por último, es esencial que la extraordinaria atención que los italianos están prestando a los incentivos del Superbonus 110% se convierta en obras para urbanizar partes de las ciudades.
Para lograr este objetivo, es esencial- recuerda el presidente de la Asociación- que la expiración de los incentivos se equipare con la del Plan de Recuperación (año 2026) y sobre todo que se simplifiquen los procedimientos. Por último, los límites máximos de las entidades de crédito deben ser lo suficientemente grandes como para poder financiar a todos los interesados en la reestructuración.