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Conselleria ve bien hacer controles para la industria pero no hay test suficientes
- Castellón ha recibido ya una parte del material que llegó el martes de China.
El confinamiento de la población se extiende hasta el día 26, pero los empleados de los sectores considerados como no esenciales pueden volver a producir desde este viernes. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, mencionó esta semana la posibilidad de que estos trabajadores tengan que pasar por controles, a fin de evitar contagios en las empresas. Una posibilidad que choca con dos condicionantes. Por un lado, los test repartidos por el Ministerio a la Comunitat tienen como destinatarios preferentes a personal sanitario y de residencias, y a quienes tengan síntomas. No hay, por tanto, para todos.
El otro factor es la falta de una normativa adicional. Fuentes del clúster de la cerámica de Castellón indican que una vez concluido el decreto «se volvería a la situación anterior al 30 de marzo», con las reglas establecidas semanas atrás, que obligan a mantener una distancia de seguridad entre compañeros de trabajo o unos protocolos de higiene ampliados a medida que se ha ido agravando esta crisis. El regreso será «un tema particular como cada empresa inicie su actividad en función de los pedidos», indicaron desde el colectivo de las empresas esmalteras, Anffecc. Otro caso sería que el Ministerio de Sanidad determine unas nuevas reglas, que la industria estaría obligada a cumplir.
La Comunitat ya ha recibido del Gobierno 2,3 millones de mascarillas, a las que hay que sumar las adquiridas directamente por la Generalitat y las fabricadas por empresas del textil. Las empresas azulejeras las necesitan tanto para prevenir el coronavirus como medida habitual de prevención de la salud. Desde el sector indican que hay unidades para volver al trabajo, pero que están en contacto para contar con más suministros.
CONSTRUCCIÓN
Otro de los actores esenciales de la economía provincial que vuelve tras las dos semanas de receso es el de la construcción. El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellon, Fernando Alfonso, mencionó su satisfacción por este regreso, aunque añadió el miedo a que no se haga al ritmo deseado. «Tenemos ganas de trabajar a partir del día 14, pero tenemos el problema de que no hay manera de encontrar equipos de protección individual para empleados», expresó.
Este tipo de elementos son fundamentales para cumplir con las recomendaciones de prevención entre los trabajadores. «Necesitamos el material, pero no está disponible», por lo que pide que las administraciones faciliten su acceso a este tipo de empresas.
Para el dirigente de la Apecc, la falta de los equipos puede suponer que el regreso sea con una intensidad menor de la esperada. «Justo en un momento en el que las compañías constructoras están en una situación delicada, por lo que es necesario conseguir un aplazamiento en los pagos», expuso. Además, solicita que mecanismos ya anunciados, como los fondos ICO, «se aprueben con más agilidad» para poder contar con la liquidez necesaria.
Por otro lado, las empresas de áridos también están preparadas para volver a la actividad, indicó el presidente de la asociación Arival, Custodio Monfort. Como en la cerámica, en algunos casos han contado con pequeños equipos para realizar tareas de mantenimiento, por lo que la paralización ha alcanzado el 71%.