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Cara y cruz para el sector de la construcción castellonense en estos primeros compases del 2021. Por un lado, las rehabilitaciones de viviendas se mantienen a buen ritmo, en parte gracias al confinamiento domiciliario que se vivió en la pasada primavera, mientras que la promoción mantiene el freno, y cuesta ver arrancar un nuevo bloque de pisos.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), Fernando Alfonso, mencionó que la sensación que se vive es de «incertidumbre, ya que apenas hay visados de obras nuevas» mientras que las edificaciones promovidas desde las administraciones públicas «se agotan». Un indicador sería el aumento del paro registrado en diciembre, que fue de apenas 54 personas, pero que rompió con una dinámica a la baja que era constante en los meses anteriores.
Alfonso remarcó que la parte más positiva viene de la mano de las reformas, «que requieren de menos estudios, y tanto la mejora de vivienda usada como de fachadas sigue a un buen ritmo». Compañías del sector se unen a esta valoración. Sergio Pardo, desde Grupo Pardo, indicó que las rehabilitaciones harán posible «que tengamos casi toda la planificación del 2021 cubierta». Detalló que hay clientes particulares que han detectado la necesidad de mejorar las condiciones de confort de sus hogares, a lo que se unen las actuaciones de comunidades de propietarios, «que por el momento mantienen su planes».
El coronavirus retrae las intenciones de compra de vivienda, y pone en jaque a la liquidez de las constructoras. Mientras tanto, los bancos solicitan del 50 al 60% de venta sobre plano para financiar un bloque nuevo. Pardo señaló que en Castelló, «zonas como Sensal se vendieron bien, al responder a la necesidad de mucha gente que quería casa, pero ahora hay menos demanda».
Respecto a la obra pública, Fernando Alfonso reclamó que las instituciones públicas recuperen el ritmo de licitaciones. Tras un 2020 positivo, gracias a algunas infraestructuras, ahora hay pocos planes a la vista, con la excepción del edificio Borrull de Castelló y las licitaciones de colegios.