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Una dosis de optimismo que devuelve al sector al 2007

17.02.2014 09:41

Cevisama bajó el viernes el telón de su edición 2014 y lo hizo con la satisfacción de los deberes bien hechos por parte de los expositores castellonenses, que han completado la feria más provechosa de los últimos ejercicios, casi al nivel del ya lejano 2007, cuando el certamen concretó la feria más exitosa de su historia, justo antes de que se desencadenara la crisis económica mundial.

Después de cuatro días frenéticos de actividad comercial en Feria Valencia, especialmente el martes, miércoles y jueves, esta semana llegará el momento en que los empresarios realicen un balance sosegado para cuantificar la magnífica afluencia de visitantes a los estands, pero lo que es innegable es que el ‘regusto’ que depara el salón internacional es difícilmente mejorable, con respecto a las ediciones precedentes.

Jorge Bauset, director general de Pamesa, revela que “el resultado de la feria es realmente positivo. Ha sido un salón altamente profesional y se ha hecho mucho negocio; ahora hemos de seguir incidiendo en el diseño e innovación para que la cerámica sea aún más versátil y gane terreno a otros materiales”.

Mientras, Félix Gascón, director de Innovación de Azteca, corrobora que “en los tres primeros días del certamen ya cubrimos las expectativas, que ya de por sí eran ambiciosas, y lo importante es que además de los países que siempre confirman pedidos, como Rusia y Oriente Medio, hay mercados que han recobrado la fuerza, como Alemania, Francia o Reino Unido, además de España, que parece que empieza a salir de su letargo”.

Carlos Fabregat, gerente de Fanal, revela que “hemos quedado gratamente sorprendidos por la cantidad y calidad de visitantes y sobre todo por la profesionalidad del público. Ha calado en la mentalidad general que hay que venir a feria a trabajar y eso se plasma en las ventas”. “Aunque es cierto que todavía hay cautela a la hora de materializar las compras, la realidad es que se han rubricado muchos contratos y por eso estamos satisfechos”, asevera Fabregat.

El pabellón de las esmalteras también ha cerrado la feria de forma exitosa. “Hacía años que la feria no estaba tan animada y para los colorificios ha sido una gran escaparate, puesto que la asistencia de clientes consolidados y potenciales ha sido notable”, señala Ramón Climent, director comercial de Vernís, que recalca el malestar que han generado en momentos puntuales los “accesos y las colas”.

Pedro Hernández, Export Manager de Zschimmer & Schwarz recalca que “la afluencia de visitantes ha sido muy positiva, pero hay que hacer un esfuerzo conjunto por profesionalizar el certamen; un escaparate de esta magnitud no puede permitirse accesos como los que hemos sufridos estos días”.

BÚSQUEDA DE UNA ENTENTE // Las firmas expositoras recibieron ayer, igual que toda la semana, el aliento de más autoridades políticas. En este caso, del conseller de Economía e Industria de la Generalitat, Máximo Buch, quien quiso enviar un mesanje tranquilizador al clúster con respecto a la reforma energética: “Estamos insistiendo ante el Gobierno central en la necesidad de resolver el problema de la tarifa eléctrica. El ministro ya conoce el descontento del azulejo y estoy convencido de que encontraremos una solución que no lastre la competitividad de las azulejeras, que son un ejemplo de internacionalización”.

Buch también adelantó que en la inminente reforma fiscal “se buscará que se incluyan bonificaciones para incentivar la rehabilitación y que se estimule, por tanto, el consumo de azulejos”.