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La compañía británica Victoria PLC, propietaria de las empresas azulejeras castellonenses Keraben y Saloni, expuso ayer en un documento publicado en la Bolsa de Londres la evolución económica de sus negocios, que incluye datos sobre sus intereses en España. En este apartado, su análisis destaca que la parte final del año arroja expectativas positivas, tras las dificultades del coronavirus y las limitaciones a la producción.
El escrito revela que la «fuerte demanda de los consumidores combinada con el bloqueo más prolongado» en el inicio del confinamiento «ha dado lugar a importantes pedidos pendientes, que la empresa ahora está trabajando a plena capacidad para satisfacer». Según sus conclusiones, «como era de esperar, se prevé que produzca un segundo semestre muy bueno». Por otro lado, detallan que en los últimos meses se «lograron mejoras significativas en el costo total de producción en nuestras fábricas españolas en el segundo trimestre».
El documento añade que en ese mismo periodo funcionó mejor el mercado de las reformas que la construcción, un factor que afectó especialmente a Saloni, más enfocada a este tipo de campo comercial, por lo que la recuperación fue más lenta.
También en ese país llegó la integración de Ceramiche Ascot, anunciada a las puertas de la pandemia, de la que aluden la efectividad de la operación. Aunque hubo un retraso «de dos meses debido al cierre italiano», los negocios ahora conjuntados se mueven a unas magnitudes previstas a las expectativas iniciales. Otra medida tuvo como protagonista a España, cuando se dio a conocer la integración de Ibero y Casainfinta para los mercados de España y Portugal, bajo un mismo catálogo y una misma red comercial, para aprovechar sinergias.