Consulta cuando quieras la edición en Papel desde el lector de PDFs.
Pulsa aquí
El mundo del baño ha experimentado en el último lustro un cambio muy significativo con la introducción de elementos tecnológicos y de soluciones que combinan alta calidad en sus materiales y un diseño de vanguardia. En este campo sobresalen las propuestas de Grohe, firma alemana especialista en equipamiento sanitario y grifería. Su excelente posicionamiento en el mercado viene determinado por la incorporación continuada a su catálogo comercial de productos avanzados, como las nuevas duchas Tempesta.
Esta novedad ha sido concebida para propiciar a los usuarios una experiencia sensorial. La reciente gama Tempesta 250 incorpora la tecnología EcoJoy, que permite ahorrar hasta un 50% de agua, sin comprometer el rendimiento. Su diseño minimalista y estilizado permite que encaje en cualquier tipo de baño, mientras que su diámetro de 250 mm la convierte en una opción ideal si el usuario busca una experiencia de ducha envolvente. A nivel de diseño hay dos opciones: cuadrado o redondo. Esta propuesta puede instalarse también en el techo o en la pared.
Otra solución de última generación es la gama Rainshower Smartactive, creada para dar una nueva dimensión a las duchas con el controlador Grohe SmartTip que permite seleccionar fácilmente entre uno de los tres tipos de chorro. Su soporte ha sido diseñado para una instalación rápida, y con un sofisticado diseño. Otro elemento clave es el mango ProGrip que facilita el ajuste del deslizador de la ducha, incluso con las manos enjabonadas. El plato integrado EasyReach permite tener a mano el champú y el jabón de forma cómoda.
El montaje de la barra de ducha es sencillo y muy rápido: QuickFix se encarga de que la barra se adapte a los agujeros ya existentes y TileFix se adapta a la profundidad de las baldosas.
La superficie del grifo está sellada para que las impurezas no penetren y también hay vías internas dedicadas a asegurarse de que el agua no entra en contacto ni con el plomo ni con el níquel. Estos canales internos no tienen contacto con el material del cuerpo, lo que da como resultado una barrera entre el agua caliente y la superficie externa para evitar quemaduras.