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La producción cerámica resiste y cae menos que otros sectores industriales

15.10.2020 08:51

Pocos son los sectores de la economía mundial que se han salvado de los efectos del coronavirus. Una situación que nadie era capaz de imaginar hace justo un año, y que ha cambiado todos los augurios que los expertos habían elaborado para este 2020. La principal industria de Castellón, el azulejo, no ha sido una excepción. A pesar de ello, su evolución está siendo mejor que la de la mayoría de sectores de la Comunitat Valenciana.

La semana pasada se conocían los datos del índice de producción industrial correspondientes a agosto. La media autonómica revela que en los primeros ocho meses de este año el conjunto de ramas de actividad sufre una caída del 10,3% respecto al mismo periodo del 2019. Un retroceso que todavía es peor en la media nacional, situado en el 12,8%. En cambio, el sector azulejero, concentrado en el clúster de Castellón, reduce este descenso hasta el 8,5%.

Si se analizan otros actores destacados de la economía valenciana se observan las diferencias. Para el mismo plazo de tiempo, la industria del cuero y el calzado retrocede un 28,7%, la madera un 20%, la metalurgia un 19,7% y el material de transporte un 22%. Entre los elementos que tienen un mejor comportamiento destaca la alimentación, con un descenso experimentado de apenas el 1,4%.



EVOLUCIÓN

Los datos de producción confirman la tendencia apuntada a lo largo del verano. El mes de abril, en el que se sumaron las primeras semanas de confinamiento con la paralización decretada por el Gobierno de los sectores considerados como no esenciales, arrojó un descalabro histórico del 57% interanual y del 16,6% en el primer cuatrimestre del 2020.

Los meses de mayo y junio, con la desescalada ya iniciada, se redujeron las pérdidas hasta el 6,7 y el 6,0, respectivamente. En cambio, los primeros números positivos no llegaron hasta julio, con un tímido avance del 0,3% en comparación con el mismo mes del 2019. Agosto suele ser tradicionalmente un periodo de menor actividad, al unirse las vacaciones de buena parte de las plantillas como las operaciones de mantenimiento de las líneas de producción.

En esta ocasión, parte de las revisiones se adelantaron al parón de abril, y fue en el mes vacacional por excelencia cuando se recuperó una parte del camino perdido a lo largo de este año. La producción de agosto del 2020 fue un 18,9% superior a la de agosto del 2019. Pese a este panorama, el bache en las fábricas sigue siendo notable, y no se espera superarlo hasta dentro de un cierto tiempo.

La evolución de la pandemia y el desbloqueo de proyectos que requieran de la compra de materiales cerámicos serán claves para el futuro de esta industria. Las empresas azulejeras se han beneficiado de la construcción, que ha seguido adelante con los proyectos trazados antes de la emergencia sanitaria. Para mantener la actividad de ambos sectores confían en la respuesta del segmento de rehabilitaciones de viviendas.

PREVISIONES

El presidente de la patronal cerámica Ascer, Vicente Nomdedeu, señaló en el transcurso de la firma de un convenio con la Generalitat que las expectativas que maneja el sector para el final del año rondarán el 10% de caída en la producción. Concretamente, fijó una horquilla de retroceso que se mueve entre el 6 y el 14%. La cifra final dependerá del comportamiento de los mercados, «que es muy desigual».