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El restaurante de moda en València, nuevo 'templo' del azulejo artesanal
Recientemente ha abierto sus puertas en València el restaurante La Sastrería. Junto a la experiencia culinaria, el centro gastronómico ha llamado la atención de los amantes del interiorismo gracias a su cuidado diseño y al aprovechamiento estético y funcional que realiza de los acabados cerámicos.
El proyecto ha sido obra de Masquespacio, una firma que acostumbra a sorprender por la fuerza visual de sus trabajos. Y el resultado de La Sastrería no ha pasado desapercibido en la capital del Turia.
Situado en el barrio marítimo del Canyamelar - Cabanyal, el restaurante se divide en tres partes y "se definió con la intención de ofrecer una nueva experiencia culinaria y sensorial en Valencia".
En el acceso al local, el bar otorga el protagonismo al barrio, no solo a través del homenaje realizado a sus referencias arquitectónicas, sino también a sus vecinos y su forma de vivir. Así representa el acto conocido en Valencia como ‘Tomar la Fresca’ en el que los vecinos en los días más calurosos salen a la calle con sus sillas y se juntan con los vecinos para una tertulia.
Ana Hernández, directora creativa de Masquespacio, revela que “hemos buscado recrear esta costumbre de los vecinos del Canyamelar - Cabanyal en el interior, entre otros reinterpretando las sillas de plástico que suelen llevar a la calle”.
El diseño muestra patrones realizados con azulejos customizados y que reinterpretan las fachadas del barrio. Se ha dado además especial atención a la barra que parece una fachada en sí con sus ornamentos y figuras singulares. En el medio podemos ver como se centra la atención en la selección de licores que se utilizarán para los cócteles, especialidad de Cristóbal y La Sastrería.
Cabe destacar que en en este espacio la cocina ofrece referencias al barrio y a los productos de mar, siempre con un enfoque más tradicional reinventado.
Por otra parte, en la segunda parte del restaurante, la materia prima del mar es claramente la protagonista del espacio. Así el diseño recrea una gran ola que crece hacia la cocina y se traduce en una escultura hecha de piezas de cerámica. Los suelos de azulejos artesanos en blanco y azul hacen sentir la división entre la arena y el agua, mientras que las sillas diseñadas para el espacio hacen referencia a las barcas de pescar.
Ana Hernández apunta que "queríamos hacer un escenario enfocado en la cocina en la que todo el restaurante se sumergiera en el mar, haciendo al visitante enfocarse en lo más importante del restaurante. Es pura fantasía”.
Por último, detrás de la cocina los almacenes se convirtieron en una lonja, como si fuera la Lonja de Pescado.
En cuanto a los materiales cabe destacar el uso de azulejos con impresiones hechas a medida y diseñadas por Masquespacio, mientras que en el restaurante se usaron piezas artesanales de barro y cerámica.
Cabe recordar que Masquespacio es una consultoría creativa ganadora de varios premios creada en 2010 por Ana Milena Hernández Palacios y Christophe Penasse. Combinando las distintas disciplinas de sus fundadores, el interiorismo y el marketing, la agencia española crea marcas y proyectos de interiorismo a través de su visión particular que resulta en conceptos frescos e innovadores que han recibido reconocimiento continuo en la prensa especializada en diseño, moda y estilo de vida. Han trabajado a día de hoy en países como Noruega, Francia, Italia, Alemania, Portugal y Estados Unidos. Actualmente cuentan con diferentes proyectos en España, Arabia Saudi, Cambodia, Catar, Italia y Colombia.