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El Tile of Spain testa en Bolonia sus novedades cara al 2020

24.09.2019 09:42

La feria italiana de Cersaie, el evento cerámico más multitudinario del mundo, abrió ayer sus puertas en el recinto de BolognaFiere, donde más de 170 empresas españolas, la gran mayoría de Castellón, se disponen a presentar durante los próximos cuatro días sus novedades a un público llegado de los cinco continentes. La cita sirve a las compañías para testar sus nuevas colecciones no solo para los próximos meses sino ya cara a un ejercicio 2020 en el que la elevada competitividad entre los cada vez más países productores no hará sino aumentar.

«Cersaie es la feria cerámica en mayúsculas y la que más clientes y público internacional recibe, por lo que es muy interesante traer las colecciones en las que hemos trabajado en los últimos meses para testar las que funcionan mejor», asegura el responsable de ventas de una firma castellonense. Posteriormente, añade, «las que más éxito han tenido son las que potenciamos cara a final de año y, especialmente, los días de Cevisama». Entre ellas figuran de forma creciente los grandes formatos y las apuestas por las combinaciones de colores. Mención aparte merecen los diseños basados en elementos naturales.

Efectivamente, tal y como explican desde otras compañías de la provincia, «Cersaie funciona como una suerte de oráculo». «Aquí están los mejores profesionales, tanto del sector azulejero como de otros con los que cada vez trabajamos más, como los arquitectos o los interioristas, y las propuestas reciben un alto feedback que nos permite sacar conclusiones en apenas cinco días», sostienen. Otras empresas apuestan por las premiére de series y colecciones que serán protagonistas en el futuro inmediato.

COMPETENCIA FEROZ

Las empresas españolas tienen la obligación de mostrar sus mejores cartas en Cersaie en un contexto de competencia feroz no solo con las firmas italianas --sus grandes rivales en Europa-- sino en un mercado cada vez más globalizado y que tiende a desacelerarse en un contexto de creciente protagonismo. No obstante, si se prefiere ver el vaso medio lleno, las previsiones de la consultora italiana Prometeia, especializada en temas económicos e industriales, prevé que el consumo de productos cerámicos vaya al alza el 2020 y crezca un 2,8%.

El informe de producción y consumo que la revista Ceramic Wolrd Reviews publica con motivo de la cita boloñesa también da argumentos para la esperanza, aunque también obligan a no bajar la guardia. El gigante chino vio como el 2018 de sus hornos salían un 11% menos de azulejo, una caída que en Italia fue del 1,7%. No obstante, India y Vietnam (segundo y cuarto productores mundiales) crecían un 6% y un 7,5%, mientras que por detrás de una España estable crece con fuerza Indonesia (+22,8%).

Estos datos evidencian que sigue el crecimiento en países que producen baldosas cerámicas a un precio muy inferior al de las empresas de Castellón, lo cual obliga a redoblar esfuerzos en diseño y valor añadido.

Pasaban segundos de las 9.00 horas cuando las autoridades políticas e industriales italianas cortaban la cinta y daban inicio, de forma simbólica a Cersaie. En la inauguración estuvo presente el ministro de Desarrollo Económico del recién formado gobierno italiano, Stefano Patuanelli, que prometió una rebaja fiscal a las empresas, además de reformas estructurales tras un periodo marcado por la inestabilidad. «Los empresarios necesitan certeza sobre lo que pueden y no pueden hacer», aseguró el dirigente del Movimiento Cinco Estrellas.

Un discurso aplaudido, aunque con prudencia, por el empresariado azulejero italiano. El presidente de Confindustria Ceramica, Giovanni Savorani, apostó por la mirada larga y en un contexto en el que la producción cerámica del país cayó el último año, pidió poner las bases para un «crecimiento sostenible» en un contexto muy marcado por las guerras comerciales, que aseguró ponen en riesgo la libertad de comercio.

Precisamente, reformas estructurales, estabilidad y mirada larga es lo que demandan las empresas azulejeras españolas, muy concentradas en Castellón, a las administraciones. No obstante, y a diferencia de lo ocurrido con Italia en las últimas semanas, en España no se formará gobierno al menos hasta principios del 2020. Por tanto, ni reformas ni apoyo simbólico, pues desde la patronal Ascer explicaron que no esperan ninguna visita de miembros del ejecutivo en funciones.

Quien sí estará hoy en Cersaie es el president Ximo Puig, que ayer ya manifestó que su visita se enmarca dentro de una «ofensiva de apoyo del Consell a las empresas para facilitar su internacionalización».

La buena afluencia de visitantes pese a que la primera jornada estuvo marcada por la lluvia animó a las firmas asistentes, tanto las azulejeras como las del sector de fritas y esmaltes.

La mejora de la seguridad en el recinto de BolognaFiere se convirtió en una pesadilla para varias empresas de la provincia en el fin de semana previo al arranque de Cersaie. Pese a que muchas empresas reconocieron que ya habían sido informadas por la organización, a otras les sorprendió una nueva normativa que obliga a todo el personal de montaje a utilizar botas de seguridad, aunque no realicen tareas peligrosas. Algunas tuvieron que buscar calzado con urgencia en Bolonia.