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El triunfo de Biden pone en duda la hegemonía del Tile of Spain en Estados Unidos
Las medidas proteccionistas puestas en marcha durante los pasados cuatro años por Donald Trump en Estados Unidos, concretadas en aranceles a productos extranjeros, han tenido un efecto diverso sobre los productos de Castellón. Negativo en lo referente a los cítricos, hasta el punto de haber eliminado en la práctica los envíos a este país. Todo lo contrario, sin embargo, sucede con el sector cerámico, al que las trabas comerciales de Trump a China ha beneficiado durante este año, con un aumento de las exportaciones que la elección de Joe Biden como nuevo presidente pone ahora en duda.
Los prohibitivos aranceles de hasta el 103% que Estados Unidos aplicó a las empresas chinas, que se pusieron en marcha en el cuarto trimestre del 2019, hicieron que Castellón ganara cuota de mercado en territorio americano. Así, después de un 2018 en el que las ventas cerámicas a dicho país alcanzaran los 235 millones de euros, el 2019 se cerró con casi 274.
En el 2020, el volumen de las operaciones hasta septiembre --últimos datos publicados por ICEX España Exportación e Inversiones-- es de 255 millones de euros, una evolución que invita a pensar en unas cifras similares o superiores al ejercicio anterior pese al covid. Los productos azulejeros significan en la actualidad el 52% de las exportaciones de empresas de la provincia hasta EEUU.
Este escenario podría verse modificado si Biden opta por cambiar esta política arancelaria, que ha tenido un impacto a nivel planetario y que generó muchas críticas hacia Trump. El nuevo presidente de EEUU --aunque el relevo oficial en el cargo todavía no se ha producido-- aún no se ha pronunciado al respecto.
Y si las azulejeras castellonenses esperan que la situación se mantenga, para los exportadores de cítricos la situación es exactamente la contraria. Los aranceles de Trump, de hasta el 25%, han hecho que las exportaciones a este país, que salían desde PortCastelló, se hayan reducido a cero tanto en el 2019 como en el 2020. Bien es cierto que EEUU no es uno de los principales destinos para la naranja, ya que en el mejor año en envíos a ese país, el 2000, se facturaron 57 millones de euros.
El presidente de la interprofesional española de la naranja y la mandarina (Intercitrus), el alicantino Ramón Espinosa, ha manifestado la esperanza de los productores de que la llegada de Biden facilite terminar con la presión arancelaria de los últimos años.
Espinosa recordó que históricamente con el país norteamericano se han mantenido relaciones comerciales «muy buenas» y que, a pesar de que tienen un protocolo muy estricto, las empresas españolas «ya se habían adaptado».
Como ya publicó Mediterráneo, desde la Cámara de Comercio de Castellón, el responsable de Internacionalización, Ximo Andrés, vaticina que «la política de Biden se abriría más y sería más beneficiosa para Europa», aunque insiste en tener cautela.