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Últimas 48 horas para evitar el ‘tasazo’ del gas

17.10.2012 09:19

La directiva de la patronal azulejera Ascer elevó ayer el tono de la crítica hacia el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y de la Diputación, Javier Moliner, a dos días del tasazo del gas que el Gobierno pretende imponer, y denunció que espera que el jefe del Consell se reúna con ellos, para transmitirle su “grave preocupación” ante las consecuencias de la aplicación del gravamen. Desde el sector no se pierde la esperanza de que el PP en el Congreso formalice una enmienda.

Después de que el lunes, el ministro de Industria, José Manuel Soria, dijera en Ràdio 9 que entiende a las azulejeras, pero dejara entrever que no se las excluirá del impuesto, el secretario de la patronal, Pedro Riaza, es claro: “Se trabajará con las instituciones hasta el último minuto para que se elimine el tasazo y que no afecte al azulejo”. Se estima la factura en unos 35 millones.

Aunque la decisión final está en manos del Gobierno central, Ascer insiste en responsabilizar de cualquier consecuencia para el sector al jefe del Consell y al presidente de la Diputación. “Hasta que tengamos éxito, toda reivindicación, presión y beligerancia será insuficiente; solo hay que atender a la razón y la justicia, que prevalezca el buen sentido y se varíe el anteproyecto”, señaló Riaza. Al respecto, la Generalitat, a través de la Conselleria de Industria, reiteró que “la presión en Madrid se está manteniendo al máximo a todos los niveles”.

El plazo para presentar enmiendas al Proyecto de Ley de Medidas Fiscales en Materia Medioambiental y Sostenibilidad Energética, en una tramitación de urgencia, finaliza mañana, jueves.

“SERÁ DIFÍCIL” // El diputado del PP por Castellón Manuel Cervera, pone el acento en que “ las negociaciones se están manteniendo a todos los niveles políticos, con un diálogo constante, poniendo sobre la mesa las dificultades del sector y su peso en la economía de Castellón”. Él opina, no obstante, que enmendar “será difícil”.

Ascer rechaza rotundamente la aplicación de la tasa al consumo de gas a la industria y no acepta soluciones intermedias. “El gas que la industria española consume para su producción no guarda relación con el déficit tarifario --dijo ayer Riaza--, y usarlo como solución recaudatoria traslada una carga insoportable a la actividad eminentemente exportadora azulejera”. “El 75% de las ventas se dirigen a la exportación, y ese alto coste adicional, intransferible a nuestros precios, nos situará fuera de mercado”, apostilló.