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Colocación y Reformas

Las empresas de reformas, forzadas a rechazar encargos: «No hay personal»

La escasa mano de obra en todos los oficios del sector dilata los plazos de los proyectos y pone en «stand by» otros: «Estamos en una buena época, pero podría ser mucho mejor»

08.08.2025 10:27

VIGO. El sector de la construcción vive, tras el shock que supuso el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, una buena época en líneas generales, beneficiada especialmente por un interés creciente por las reformas y las rehabilitaciones y, también, la obra nueva que se desarrolla. Sin embargo, según coinciden distintas empresas consultadas, el escenario podría ser todavía mucho mejor si no existiese el grave problema que está suponiendo la falta de mano de obra, especialmente aquella cualificada.

«Trabajo hay mucho, pero nos vemos obligados a rechazar todas las semanas un par de proyectos porque no hay personal, es un despropósito en general, todos los oficios están con problemas. Habría que ir formando gente, pero es que las nuevas generaciones tampoco están interesados», señala Daniel, de Construcciones Daniel Rodríguez González.

Una visión muy similar ofrece Ana desde Instelme, que habla de «un problema total de mano de obra porque escasean albañiles, fontaneros, electricistas y hay mucha carga de trabajo, es una buena época pero podía ser mucho mejor». Al igual que la constructora anterior, percibe un interés decreciente por trabajar en el sector y destaca que son los clientes los que sufren también las consecuencias: «Se les dan plazos más abultados porque no puedes meter gente, también tardan más los presupuestos, es todo una cadena».

Lista de espera

No solo el tiempo que dura la obra se prolonga, sino que las empresas especializadas en estas obras cuentan ya con una importante lista de espera para aceptar encargos. «Puede variar, pero muchas vecs hay que esperar cinco o seis meses salvo que sea un proyecto muy sencillo, que a lo mejor se puede encajar. Tenemos lista de espera e incluso tenemos que rechazar solicitudes por el embudo que hay, todos los gremios están afectados por lo mismo y estamos enlazados, todo va con retrasos», señala Miguel González, de la empresa Piregal, que pone el foco en el perfil de trabajador que no se encuentra.

«No encuentras gente cualificada para ampliar la plantilla con cierta profesionalidad, puedes encontrar más peones, pero oficiales y otras cosas es muy complicado, además de que hay menos ganas de trabajar», añade González, que acomete tanto obras en viviendas como en el sector naval «y en los dos está mal el tema».

Este escenario obliga, por tanto, a programar al detalle todos los proyectos que acometen y planificar, por ejemplo, en función de la época del año. El verano es el momento ideal para trabajar en exteriores. «La gente sí aprovecha estos meses para muchas reformas, sobre todo si tienen una segunda residencia para dejarnos también cancha. Nosotros, por ejemplo, en invierno no trabajamos en exteriores porque con el clima es una lotería», explica Ángel Alonso, de Cosan Noroeste, que ratifica la visión de otros compañeros del sector con la situación actual: «Los trabajos duran más en el tiempo porque a veces tienes que subcontratar a empresas especializadas ciertas cosas, como algunos trabajos verticales que nosotros no hacemos».

A diferencia de otros gremios, sin embargo, no consideran que el incremento de costes en muchos materiales sea un factor que condicione su actividad. Para ellos, el gran problema está detectado. No hay albañiles, fontaneros...

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