La localidad castellonense de Betxí abrió este viernes a vecinos y visitantes las puertas del Palau-Castell, cuya rehabilitación ya ha culminado el Ayuntamiento tras 10 años de actuaciones, siguiendo el plan director aprobado en 2013 y realizado por la oficina de arquitectura el fabricante de espheras, con una inversión de 3,7 millones. El traslado de las áreas municipales también se ha ejecutado.
En un acto cargado de emoción, el alcalde en funciones, Alfred Remolar, aludió en su discurso en la inauguración de esta joya del renacimiento valenciano al político nacionalista y literato valenciano Vicent Tomàs i Martí, que ya dijo que Betxí sería «el poble de la renaixença valenciana».
Remolar agradeció la colaboración de los organismos que han estado implicados en la puesta en valor de este edificio, catalogado como BIC en 1997; así como a los funcionarios y a la «gente del pueblo». De hecho, dedicó la actuación a todos los betxinentes «del presente, del pasado y del futuro».
Origen del conjunto
El Palau-Castell de Betxí es uno de los máximos exponentes de la arquitectura renacentista valenciana. Desde sus inicios como torre-alquería en época islámica, pasó a ser un Palacio Gótico de la familia Rois de Liori en la conquista cristiana. Posteriormente se fortifica como Palau-Castell en el siglo XV incorporando 4 baluartes y una portada renacentista.
Tras un largo periodo de abandono y declive hasta mediados del siglo XIX, resurgió como edificio socio-cultural (cine, teatro, casino-sindicato) a manos del mecenas Pascual Meneu, aunque volvió a abandonarse y subdvidirse, perdiéndose parte del claustro a mediados del siglo XX. El Ayuntamiento lo adquirió en 1999 pero hasta 2013 no comenzaron las actuaciones en el monumento, catalogado como Bien de Interés Cultural en 1997.