El Ayuntamiento de l’Alcora ha dado un paso decisivo en la recuperación de su patrimonio histórico con la presentación oficial al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del proyecto de rehabilitación de la zona fundacional de la Real Fábrica del Conde de Aranda.
Esta manufactura, considerada la primera fábrica cerámica moderna de España y un referente internacional del siglo XVIII, será objeto de una intervención valorada en 4,4 millones de euros, de los cuales 3,3 millones cuentan con subvención provisional por parte del Estado.
Se trata de la mayor ayuda patrimonial concedida en España este año, lo que subraya la relevancia y el valor cultural de la iniciativa para el municipio y la Comunitat Valenciana. La rehabilitación abarca más de 2.000 metros cuadrados del conjunto fabril original, donde históricamente se ubicaron talleres, almacenes y oficinas de gestión.
La arquitecta Anna Delcampo, responsable del proyecto, explica que la intervención busca «recuperar el valor arquitectónico e histórico de la nave fundacional y su patio, manteniendo y restaurando elementos y pinturas originales, eliminando añadidos arquitectónicos impropios y reconstruyendo el edificio en su totalidad».
La intención es convertir este espacio en un centro cultural, museístico y de interpretación del patrimonio industrial cerámico, con usos variados que van desde actividades culturales y educativas hasta exposiciones y turismo patrimonial. Además de la recuperación del edificio, el proyecto contempla la mejora del entorno urbano para hacerlo más accesible y atractivo para visitantes y ciudadanos, reforzando así el papel de la Real Fábrica como un núcleo fundamental de la cultura y la historia cerámica en la región.
El alcalde, Samuel Falomir, destacó que esta obra «no solo preserva una parte esencial de la identidad local, sino que también actúa como motor de desarrollo económico y turístico para el municipio, conectando su pasado con el futuro». Falomir subrayó la apuesta firme del Ayuntamiento para que la Real Fábrica sea un referente vivo y activo.
El proyecto incluye además la rehabilitación de la Nave BIC, un espacio polivalente de más de 1.000 m2 que ampliará la oferta cultural y social del municipio. Con un presupuesto cercano a los 900.000 euros, de los cuales 500.000 proceden del Gobierno y fondos europeos, este espacio cubrirá actividades escolares, congresos, conciertos, exposiciones y talleres, convirtiéndose en un punto de encuentro para asociaciones y entidades locales.
La licitación de las obras de la Nave BIC está prevista para finales de 2025, con una finalización estimada para la primavera de 2026, coincidiendo con el inicio de la rehabilitación de la zona fundacional. Estas actuaciones permitirán que más del 50% de la superficie total de la manufactura esté recuperada y accesible.
El proyecto presentado representa un avance histórico en la recuperación del patrimonio industrial en l’Alcora, que se prepara para celebrar el tricentenario de la Real Fábrica consolidando su papel como referente cultural .