València ha estrenado una «nueva entrada» a la ciudad con la inauguración del edificio Ikon, de Ricardo Bofill, una «declaración de amor» del arquitecto a la ciudad que se yergue como el rascacielos residencial más alto de la ciudad.
Ikon, de la promotora Kronos Homes, pretende ser, como su nombre indica, un nuevo «icono» de la ciudad. Es el último edificio residencial en el que participó Ricardo Bofill antes de fallecer en 2022. En total, ha supuesto una inversión de cerca de 80 millones de euros y el 96% de sus viviendas ya están vendidas: dispone de 198 --inicialmente 203 pero se han unido varias-- y solo seis siguen disponibles.
Así lo han explicado este martes, durante su inauguración, el hijo del arquitecto y CEO de RBTA, Pablo Bofill; el CEO de Kronos Real Estate Group, Saïd Hejal; el CEO de Kronos Homes, Rui Meneses, y el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner.
Para este edificio, el estudio de arquitectura valenciano Arqueha ha colaborado estrechamente con el estudio de Ricardo Bofill (RBTA) con el arquitecto jefe del proyecto Hernán Cortés.
Con sus más de 110 metros de altura, esta torre de 29 plantas se ubica en la avenida Cortes Valencianas, junto al Palacio de Congresos y el Nou Mestalla. Dispone de viviendas con grandes terrazas de 1 a 4 dormitorios, entre ellas exclusivos áticos, con vistas a la ciudad, su huerta y el mar de fondo.
Según ha detallado Saïd Hejal, se pusieron a la venta viviendas para «todo tipo de compradores»: de un dormitorio desde 200.000 euros a los áticos vendidos por tres millones de euros. Así, ha explicado que el perfil del comprador ha sido variado: «Jóvenes, familias, algunos extranjeros e inversores, una mezcla muy buena».
Entre sus zonas comunes destaca una piscina exterior rodeada de un moderno solarium, zonas ajardinadas y espacios con mesas, que se complementa con una cocina. También dispone de gimnasio y un gastrobar, así como un lobby amplio con recepción vestido por una obra de arte de 7x4 metros del artista Santiago. ‘Ikon’ ganó el European Property Award al mejor proyecto residencial en altura.
El responsable de Kronos Homes ha explicado que, para la elección de Bofill como arquitecto para este proyecto, «fue natural ir con alguien que tiene una conexión personal y una historia con la ciudad desde hace 40 años», cuando desarrolló los primeros tramos de los jardines del Turia.
El promotor ha destacado que «València es una de las mejores ciudades de España» por su clima e infraestructuras, una «ciudad de diseño», por lo que era «importante hacer un edificio que ayude a continuar el paseo de la ciudad». «Hoy este proyecto es una realidad y es mucho más que el edificio más alto de Valencia y el nuevo icono de la arquitectura. Es el legado de un arquitecto icónico y confirma nuestro compromiso con la arquitectura», ha asegurado.
En esa línea, el hijo de Ricardo Bofill ha explicado que su padre sintió una «gran frustración» por no volver a trabajar en la ciudad de València después de los jardines del río Turia y que no se contase con él en los tramos posteriores de este proyecto. Por ello, ha resaltado que la inauguración de un nuevo trabajo en el cap i casal es un «momento muy especial». Así, ha relatado que, cuando Kronos propuso a su equipo desarrollar este edificio, dieron un «sí sin pensar». «Más que una espinita clavada, es una declaración de amor a la ciudad», ha asegurado.
El ahora CEO del taller de arquitectura ha expuesto que ‘Ikon’ ha constituido «un gran reto que no era fácil, porque la volumetría está definida, la altura está definida, y es muy difícil expresarse en la arquitectura cuando hay tantas reglas que definen los parámetros en los cuales tienes que poder actuar, desarrollar y pensar».
La idea de su padre, ha recordado, era dibujar el edificio «a través de los vacíos, de los llenos, a través de una decisión muy humilde y muy puesta en su momento, de una intervención que fuese lo más sencilla, elegante, atemporal posible, y después trabajar muchos los detalles para dar una fuerza a esta puerta de entrada de València».
El propio Ricardo Bofill explica, en un vídeo que se ha proyectado durante la presentación y grabado antes de su muerte, que para él cada nuevo proyecto era distinto del anterior, y que cualquier proyecto puede mejorarse constantemente y «nunca está acabado».
En ello coincide su hijo: «Cada proyecto es distinto y cada reto es una nueva aventura y una nueva relación de amor y un nuevo equipo. El equipo del taller está en constante evolución desde hace más de 50 años».
Según el responsable del taller, ‘Ikon’ «era parte de los proyectos que le hacían ilusión (a Ricardo Bofill) y que le hacían vivir y sobrevivir». «Y esto es siempre un pretexto para poder trabajar con una gran intensidad, para poder estar con los colaboradores, que se convierten en amigos, y para poder pensar juntos. Ha sido un reto, no hay que olvidarnos que es el edifico de viviendas más alto de España y esto supone una gran responsabilidad, y más en una ciudad donde hay una relación de amor tan intensa como la que existió. Por lo tanto había una gran responsabilidad y un gran miedo a equivocarse», ha añadido.
Pablo Bofill se ha mostrado partidario del modelo urbanístico de rascacielos residenciales, donde hay una posibilidad de «aumentar la densidad para utilizar menos territorio y poder dejar más parques y más zonas urbanas», sobre todo «en ciertos puntos de ciudades o en las periferias, o lugares que no tienen un pasado ni un legado definido». «Es un modelo que hay que pensar más», ha opinado, antes de añadir que, «en el mundo de las oficinas, la gente quiere huir de los rascacielos y, en cambio, en el mundo de las viviendas quiere tomar altura y tener posibilidad de disfrutar de las vistas».
El CEO de Kronos Homes, Rui Meneses, ha destacado que la torre cuenta con el reconocimiento del certificado breeam, que garantiza la construcción sostenible de todo el proyecto. Kronos tiene en desarrollo tres edificios más en València, con un total de 332 viviendas, en la calle Joan Verdeguer.