MADRID. José Manuel Fernández y Gerardo Malo, arquitectos e interioristas fundadores de Punto M Estudio, han diseñado el interior de una vivienda de 343 metros cuadrados ubicada en Sacedón, en la provincia de Guadalajara.
El proyecto arquitectónico ha sido desarrollado por el estudio Arquitectura al Descubierto (Fernando Orte y Cristina Manene). Con el objetivo de crear un hogar cómodo, flexible y versátil, ideal para disfrutar en épocas de descanso con familiares o amigos, Punto M da vida a amplios espacios donde destacan elementos de gran nivel estético y estructural, como la escalera central, las terrazas superiores con las jardineras implantadas y el módulo abatible de madera de la planta baja.
Con la premisa de evitar el típico estilo de casa de campo, pero sin olvidar su integración con el entorno natural y la ubicación, se utilizan primordialmente materiales como madera, lino y cuero, además de incorporar detalles y elementos decorativos que combinan belleza y funcionalidad. En áreas como el salón, se hace un guiño a los años 70, por la forma del espacio, el sofá creado en obra, así como por los colores elegidos: naranjas, verdes y rojos.
«Este proyecto ha sido como trabajar sobre un lienzo a gran escala, en estrecha colaboración con el estudio de arquitectura y los propietarios. Hemos aprovechado las vistas panorámicas con grandes ventanales de cada estancia, convirtiendo el paisaje y la luz natural en parte fundamental de cada ambiente. Nuestro objetivo es siempre que el resultado final refleje el estilo de vida y la personalidad de quienes habitan y hacen suyo cada rincón en cada proyecto«, comentan los fundadores de Punto M.
La casa, divida en dos alturas por una escalera escultórica, cuenta en la planta baja con recibidor, cocina, comedor, salón, tres dormitorios, un estudio polivalente, dos baños completos, un aseo de cortesía, porche con piscina y jardín; en la planta superior, hay un dormitorio en suite y dos amplias terrazas.
La entrada consta de una escalera muy chic en forma de espiral, convirtiéndose en una escultura que articula la entrada y la verticalidad del espacio, y generando una luz cenital que evoca las cúpulas barrocas. El estuco de las paredes sube por dicho elemento, mientras que el suelo de baldosas porcelánicas parece prolongarse sobre cada escalón, reforzando la continuidad visual. A su lado, un amplio banco de obra, con asiento tapizado en cuero (Gancedo) y cojines de lino (Mestizo), aporta textura y suavidad.
En el centro, una mesa redonda y de estilo sencillo da la bienvenida. Sobre este amplio asiento se despliega un impresionante panel abatible de madera de roble, diseño de Punto M, que se transforma en una pieza magistral al ocultar un estudio polivalente en su reverso. Este panelado se extiende por el recibidor y se adentra hacia el pasillo que conecta con los dormitorios y baños de la planta.
Sin abandonar esta zona inicial y ya inmersos en la cocina, mobiliario e isla destacan por la fusión de la calidez de la madera con el blanco de la encimera (Silestone Nolita) y la grifería (Divalfer). Una lámpara colgante (Muuto) introduce contraste, complementándose con una iluminación focal blanca que destaca zonas clave. A escasos pasos, el comedor se enmarca entre amplios ventanales a ambos lados, originando una atmósfera de amplitud y gran belleza. Las lámparas (Marset), mezclando cristal y tela, ofrecen alto diseño sobre la gran mesa de madera (Kave Home). Dos elegantes aparadores de madera y mimbre (La Redoute) flanquean una ventana con vistas, como si de un propio cuadro se tratase. Sillas negras (&Tradition) añaden de nuevo contraste. El conjunto se planta sobre una gran alfombra de tejidos naturales (Nordic Knots).
El recorrido nos lleva hasta el salón, donde se hace presente una inspiración setentera a través de un diseño ecléctico que logra un resultado exquisito, armonioso y vital. Las formas orgánicas llenan el espacio de personalidad y autenticidad, mientras que los patrones geométricos y las texturas singulares enriquecen el entorno. Sobre un suelo de hormigón pulido se asienta un amplio sofá de obra con cojines tapizados en un vibrante color naranja. Las mesas de madera de nogal macizo (La Redoute) presentan formas lúdicas, mientras que las butacas (NV Gallery) combinan madera y mimbre para añadir la ansiada sensación de hogar. El arte en las paredes se manifiesta a través de lienzos (Gerard Maló) que completan un resultado único y singular.
El estudio, envuelto en un panelado abatible y privativo de madera de roble, aporta gran diseño, versatilidad y funcionalidad a la casa. Este espacio polivalente puede transformarse en un quinto dormitorio o funcionar como sala de juegos o área de trabajo. Está equipado con mesa redonda negra (La Redoute) y elegantes sillas tapizadas en bouclé (NVGallery). Las paredes, con un acabado deliberadamente inacabado, se visten con cortinas de lino (La Redoute). Una alfombra de yute natural (Linie Design) completa el espacio.
Todos los dormitorios de la casa están equipados con elementos clave, como butacas o asientos, que crean una auténtica sensación de refugio e intimidad. Cada habitación dispone de amplio espacio de almacenamiento, ideal para organizar enseres y acomodar maletas.
El primer dormitorio en esta planta incorpora un cabecero tapizado a medida (Gancedo), una mesita de noche suspendida (La Redoute) y otra en suelo (Kave Home), ambas de madera. La paleta de tonos neutros y los textiles naturales (Colorindio) refuerzan la serenidad del espacio. Una ventana en hornacina añade distinción, mientras que un banco de obra no solo optimiza la funcionalidad, sino que también ofrece almacenaje adicional. Un sofá blanco (La Redoute) y una mesita adicional de hierro negro (Zara Home) garantizan disfrutar de la estancia, acompañados de unas vistas impresionantes.
El siguiente dormitorio, con una estética similar, incluye una silla de cuero y madera (Kave Home) destinada a zona de lectura, iluminada por una lámpara de metal (La Redoute) que se fija a la pared. El cabecero, elaborado en madera y papel japonés (Gancedo) se combina armoniosamente con cojines en tonos tierra y piedra. Las mesitas de noche (Zara Home), de diseño sencillo en madera, se complementan con un banco que ofrece espacio adicional para almacenamiento.
El tercer dormitorio de esta planta presenta un cabecero de cuero hecho a medida (Gancedo), acompañado de una base de madera para la cama y dos llamativas mesitas de metal negro (ambas de La Redoute). Un banco (Westwing) a los pies de la cama garantiza funcionalidad y almacenamiento. La alfombra de lana (Linie Design) contrasta con la ropa de cama en tonos vibrantes, como rojo y salmón. Junto a la gran ventana que se abre al exterior, se ubica una elegante cómoda de madera maciza (La Redoute).
Los baños de este nivel, propuestos desde su origen por el estudio de arquitectura y con una estética similar en ellos, presentan lavabos de obra con repisas inferiores que mantienen el mismo acabado que las paredes. El lavabo se extiende hacia un área de encimera, ideal para colocar diversos objetos. Todos los espejos están diseñados como botiquines empotrados. Las mamparas de cristal, que van del suelo al techo, se complementan con grifería de metal (Divlafer) creando una sensación de continuidad y elegancia. Un elemento distintivo en cada baño son los azulejos; en el primer baño se utilizan de estilo vidriado y en un cálido tono azul; en el otro cuarto de baño, predominan los azulejos en color verde esmeralda.
Al subir las escaleras, se accede a un acogedor recibidor que, hacia un lado, conduce al baño, iluminado de forma natural por un gran ventanal, y hacia el otro, al gran dormitorio.
El cabecero, tapizado en cuero y con tonos terracota (Gancedo), se compone de dos módulos vistosos que aportan carácter, complementado con textiles naturales, para la cama, en tonos piedra y neutros. Sobre dos mesitas de madera de diferentes formas (Ethnicraft), descansan lámparas flexibles (Zara Home). En un extremo, una butaca doble (Le Redoute), en acabado bouclé, invita a relajarse. Una alfombra gris y de grandes dimensiones (Linie Design) resalta la amplitud de la habitación. Todo ello está rodeado de grandes ventanales y cortinas de lino (La Redoute) que contribuyen a un diseño ampliamente equilibrado.
El baño, imitando la estética y distribución fluida de los demás baños de la casa, destaca en este caso por la incorporación de un banco de madera (Zara Home) y una mampara de obra que amplía la continuidad visual. Los azulejos vidriados de la ducha, en un elegante tono gris, se deslizan hasta el suelo y se integran con el banco a media altura del interior.
En esta planta, Punto M diseña la estética de las dos amplias terrazas que son parte integral y estructural del proyecto. Se han creado generosas jardineras, con formas orgánicas y fluidas, que se fusionan con el entorno y se abastecen de proveedores locales. La vegetación añade vitalidad al lugar, proporcionando un recorrido agradable y confortable. Mesas, sillas y áreas de descanso (Kave Home) se disponen estratégicamente para disfrutar de un enclave inigualable.
La zona exterior destinada a la piscina se asemeja a un elegante chill out, equipada con sofás y tumbonas de teca, así como un área de comedor que incluye una mesa de aluminio y sillas combinadas con cuerda (Kave Home). Cuenta con una pérgola, integrada con el entorno circundante, que permite crecer vegetación, aportando sombra en verano y permitiendo dejar pasar la luz en invierno. La sencillez de este espacio se conecta visualmente con la planta baja de la casa, gracias a los majestuosos ventanales. Además, la solería se extiende hasta la propia piscina, generando continuidad estética.
El proyecto de arquitectura, desarrollado previamente por Arquitectura al Descubierto, propone una solución sencilla al programa de vivienda en el campo para optimizar la relación con el entorno. Se presenta un único volumen de piedra que se adapta a la topografía del entorno y se abre al paisaje circundante.
El tamaño y la orientación de los huecos responden a la funcionalidad de cada espacio interior y a la naturaleza que rodea. La rotundidad de la muralla de piedra se suaviza con elementos más ligeros que se adosan a ella: un volumen curvo para el aseo, la chimenea, las terrazas y las pérgolas, que aportan una escala más humana al conjunto. En la planta alta, una pequeña protrusión alberga el dormitorio principal, evocando la forma de una torre.
A nivel constructivo, la estructura se basa en zapatas corridas de hormigón armado, muros de carga construidos con mampostería de piedra caliza y ladrillo, y forjados de hormigón armado. La impermeabilización se realiza mediante poliurea, y el aislamiento térmico se logra con celulosa insuflada. En cuanto a acabados, se emplea piedra caliza de Escariche, enfoscados de cemento en las paredes, suelos de hormigón pulido, pérgolas de acero sin pintar, baldosas porcelánicas, techos de yeso, cerámica marroquí en baños y una piscina finalizada con baldosa porcelánica. Las cubiertas se cubren con poliurea, grava o vegetación. El proyecto también incluye un sistema de calefacción por suelo radiante.