Los analistas de BBVA Research, que no olvidan amenazas como la evolución de los precios de la energía, una inflación alta, o un retraso en la ejecución de los fondos europeos, prevén para Castellón un elevado crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) tanto para este año, con un 5,2%, como para el 2023, del 5%, ejercicio en el que consideran que la economía provincial recuperará los niveles previos a la pandemia.
Se trata de los mismos números que el análisis regional del departamento de estudios de la entidad financiera plantea para el conjunto de la Comunitat Valenciana, para la que auguran una «recuperación intensa», al igual que para el resto de autonomías.
En el caso castellonense, los expertos destacan, además, la mayor fortaleza del empleo en el último año «gracias al empuje de la mayoría de sectores, destacando comercio, hostelería, la industria (fundamentalmente el azulejo) y actividades profesionales», gracias a un «buen tono» de la afiliación hasta el tercer trimestre, si bien alertan de que los números del último tramo del año «mostraron un menor dinamismo».
Llaman igualmente la atención sobre el hecho de que, como ha publicado Mediterráneo, Castellón registra un aumento de las exportaciones mayor que el conjunto regional, como consecuencia de la buena evolución de la fabricación cerámica sobre todo, situación similar a la que describen sobre el dinamismo de las importaciones, con importantes alzas.
Por otra parte y en relación con la evolución del sector turístico, el informe de BBVA Research habla de un «fuerte crecimiento» debido a la mayor llegada de turistas nacionales, aunque matizan que «la contribución de los flujos extranjeros es menor que el promedio».
En términos generales, los analistas pronostican un inicio de año ralentizado por la oleada de contagios de la variante ómicron y su impacto en el turismo y en el consumo, aunque menor que en olas anteriores. También por los cuellos de botella y los problemas en las cadenas de producción.
Otros factores, como el encarecimiento de los precios energéticos y de las materias primas incidirán en el comportamiento de las comunidades en las que tienen mayor peso las exportaciones energéticas. Este aspecto afecta doblemente a Castellón, ya que es una provincia con gran peso industrial y consumidora intensiva de energía --el gas en la cerámica--, al mismo tiempo que cuenta con la refinería de bp, que compra y vende en el exterior.
Sin embargo, superado estos tres primeros meses, el análisis de BBVA Research sostiene que el ahorro embalsado, muy destacado en el caso de las familias y empresas castellonenses, como ha publicado este diario podría favorecer una aceleración en el consumo. La economía se verá impulsada también por la actividad de la construcción residencial, la aceleración de las ventas, la llegada de los fondos europeos y la mejora del empleo y la renta.
En cualquier caso, el informe añade que las comunidades autónomas recuperarán los niveles prepandemia en el 2023, aunque, al mismo tiempo, ese año avanzará con menor dinamismo. Solo quedarán rezagadas Canarias y Baleares, por el fuerte impacto que sufrieron durante la pandemia y sus restricciones.