El transporte de mercancías por carretera de Castellón se muestra inquieto ante lo que pueda ocurrir a final de mes, y que puede tener un impacto muy negativo sobre sus cuentas de resultados, después de haber sufrido en los últimos tiempos la escalada de los precios en los carburantes. A partir del mes de julio, si no hay una prórroga por parte de la Administración, se acaba la bonificación de 10 céntimos por litro de gasóleo que el Gobierno puso en marcha dentro de sus medidas contra la inflación.
El presidente de la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera (ACTM), Carmelo Martínez, justifica este temor porque el sector en la provincia «se encuentra en un momento muy delicado», ya que este aumento de los costes «no podremos repercutirlo a nuestros clientes», con lo que se pone en riesgo la rentabilidad de sus negocios. La causa está en la «baja demanda de los últimos meses, por lo que no hay más remedio que competir en precio, y que es algo que en Castellón está más acentuado por el bajón de la actividad en la cerámica», amplía.
Elecciones
Martínez explica que la patronal nacional a la que están asociados, CETM, «había mantenido contactos con el Gobierno para pedir que la ayuda de los 10 céntimos no se acabe, pero las novedades electorales han complicado que se pueda renovar». Los ministerios trabajan con relativa normalidad, pero el Congreso de los Diputados y el Senado ya están disueltos hasta que pase la cita con las urnas del 23 de julio, de modo que se complica el trámite.
El presidente provincial de los camioneros expresa que la intención «era que la ayuda llegara hasta el 31 de diciembre, pero en estos momentos parece que no puede haber un interlocutor» en el Gobierno, que ya está inmerso en los preparativos de la contienda electoral. «Para nosotros, no ampliar el apoyo al gasóleo nos supondrá una reacción en cadena», debido a que el ritmo de comercialización de la cerámica, industria de la que dependen muchos transportistas de Castellón, sigue débil.
Por zonas
Carmelo Martínez expresa que los principales descensos de movimientos se dan «en los mercados del Mediterráneo, a través del puerto de Castellón, que han caído a la mitad». Respecto a la salida de contenedores que parten desde el puerto de València, «el descenso ha sido menos grave, sobre el 25 y el 30%», apunta.
Por el momento, la parte que mejor resiste es la referida al transporte continental y nacional por carretera, «aunque también ha bajado, y lo peor es que aún no se ve una próxima estabilización».
La pérdida de producción de la cerámica ha supuesto que varias empresas hayan tenido que despedir a trabajadores del transporte por carretera. Es una consecuencia de la importancia que tiene esta actividad en el conjunto de la economía de Castellón. Es por eso que sectores auxiliares como este demandan que pronto se pongan en marcha mecanismos de ayuda para reanimar el parón iniciado con los sobrecostes energéticos.
La mitad de ayuda desde abril
La medida de los 20 céntimos del Gobierno fue para todo tipo de vehículos, hasta que se terminó para los turismos el 31 de diciembre. Para los camioneros siguió hasta el 31 de marzo, con los 10 céntimos actuales. Con la llegada de julio, si nadie lo remedia, este dinero será asumido por las empresas.