Solo un giro muy radical de los acontecimientos evitará la huelga en el sector de la cerámica en Castellón de los días 28 de febrero y el 1 de marzo. Una convocatoria de los sindicatos en protesta por la falta de entendimiento en la negociación del nuevo convenio colectivo del sector. Los sindicatos piden que la subida salarial sea la misma que en el marco estatal de negociación colectiva, el AENC, con un incremento acumulado del 10% para el trienio 2023-2025; mientras que la patronal Ascer propone una subida del 6%.
Desde Ascer han señalado que se ha celebrado «el intento de mediación ante el Tribunal de Arbitraje Laboral tras la reciente convocatoria de dos jornadas de huelga por parte de UGT FICA PV y CCOO del Hábitat PV, y lamentablemente se ha constatado la imposibilidad para llegar a un acuerdo, finalizando el acto sin avenencia». Por tanto, la última oportunidad para evitar las dos jornadas de huelga no ha surtido efecto. Sería la primera vez en 11 años (el precedente más inmediato es del año 2012) en que se convoca al paro en el sector.
Si la semana anterior fueron los sindicatos los que mostraron sus críticas contra Ascer y celebraron una manifestación por las calles de Castelló, ahora es la patronal la que aporta su versión. Reitera que, a pesar de la compleja situación que atraviesa el sector, en octubre Ascer «planteó una oferta a tres años asumiendo unos porcentajes de incremento anual que se vio rechazada por la parte sindical. Desde entonces, el Gobierno de España ha trasladado su intención de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin que haya a fecha de hoy concreción alguna por la medida ni por cómo puede afectar a las condiciones de los convenios en proceso de negociación».
Desde la organización añaden «su total disposición a incrementar los salarios desde 1 de enero de 2023, y a continuar negociando las condiciones para 2024 y siguientes, tan pronto se regule legalmente la jornada para esos años. Los sindicatos han desestimado esta oferta y siguen exigiendo aplicar las directrices de incrementos salariales del V AENC en su integridad, sin considerar la situación del sector ni el impacto de la anunciada reducción de jornada».
La posición de Ascer es de «rechazo absoluto ante las medidas de presión convocadas, dada la situación económica del conjunto del sector, que está tratando de afrontar la contracción del mercado con enormes dificultades».
Respecto a los dos días de paro programados, la patronal «quiere trasladar a la opinión pública que todas las empresas abrirán sus puertas los días afectados por las convocatorias anunciadas y confía plenamente en que las autoridades -al tiempo que garantizan el ejercicio del derecho de huelga- garanticen también el libre acceso a los centros de trabajo e impidan todos los comportamientos de los piquetes que no sean informativos».
Negociación interrumpida desde octubre
Fue a mediados de octubre cuando se realizó la última reunión del convenio colectivo, que supuso la ruptura de las negociaciones, al considerar los sindicatos que la oferta de la patronal está muy lejana de sus pretensiones. Los representantes de los trabajadores apuntan a que en los últimos años se ha reducido en un 8,5% el poder adquisitivo de los trabajadores de la cerámica, además de contar con el cómputo de horas anuales trabajadas por convenio más elevado de toda la industria española.