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Ceracasa prepara un ERE para el 80% de su plantilla

La firma reducirá su actividad a mínimos con el fin de mantener a un pequeño porcentaje de trabajadores, que se dedicarían a atender la demanda y cumplir con los contratos existentes

  • Ceracasa prepara un ERE para el 80% de su plantilla
    Aspecto del estand de Ceracasa en la última edición de Cevisama, celebrada en Valencia a finales de febrero. (MANOLO NEBOT ROCHERA )
03.11.2023 08:54

Una de las empresas históricas de la industria cerámica de Castellón, Ceracasa, ubicada en l’Alcora, plantea una drástica medida para hacer frente a las dificultades que soporta: presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de actividad que afectaría a alrededor del 80% de la plantilla, compuesta en la actualidad por cerca de un centenar de operarios

De esta manera, la firma vería reducida su actividad a mínimos, con el fin de mantener a un pequeño porcentaje de trabajadores, que se dedicarían a atender la demanda y cumplir con los contratos existentes. La parte más afectada sería la de producción.

Este viernes está prevista una reunión con los representantes de los trabajadores para informar de la situación. Según ha podido conocer Mediterráneo, desde la propiedad de Ceracasa se estaba negociando la venta de la empresa, para salvar así la marca y los puestos de trabajo. Un objetivo que, pese a haber inversores interesados, no ha tenido resultado. Continua en el aire esta posibilidad, ya que se sigue buscando comprador, pero sin garantizar la continuidad de la empresa con su nombre y con su actual dimensión de plantilla.

Ceracasa llevaba más de un año en ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) y las dificultades para acceder a financiación en estos tiempos de incertidumbre en el azulejo han motivado la decisión. Algo que también podría darse en otras firmas pequeñas y medianas del sector.

Momento delicado

La empresa, fundada hace 39 años, no ha podido soportar las dificultades del sector en los últimos tiempos. La primera de ellas, relacionada con el incremento de los costes energéticos, especialmente el gas natural. Posteriormente llegó la guerra de Ucrania, lo que supuso graves dificultades para la compra de arcilla procedente de este país , y un encarecimiento de costes en las materias primas. Ahora se suma la crisis de demanda generalizada, que también sufren competidores como Italia.

La firma no tiene una elevada deuda financiera, pero toda la incertidumbre que rodea al sector supone una elevada cautela de las entidades bancarias a la hora de conceder préstamos y condiciones para disponer de mecanismos de liquidez. Es ahí donde se ha afectado la actividad de la mercantil, pues desde hace un tiempo, fuentes del sector indican que el grifo financiero para la cerámica está cerrado.

Una muestra de ello se da con una de las medidas de apoyo anunciadas en diciembre por el Gobierno: la concesión de 500 millones de euros en avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Desde la patronal cerámica, Ascer, se puso de manifiesto la escasa efectividad de la medida, porque antes de lograr los avales se tiene que conseguir un crédito bancario, una acción que entraña dificultades por la falta de confianza de todas las entidades.

Ceracasa no está incluida en el listado de 71 empresas gasintensivas de la provincia para las que el Gobierno aporta ayudas directas, y tampoco acudió a la última edición de la feria Cersaie.

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