Europa deja en manos de Pedro Sánchez las nuevas ayudas al sector cerámico
La Comisaría Europea de Competencia traslada a Ascer que es «cada Estado» el que tiene que determinar esta materia
La reivindicación de apurar las opciones de ayudas de las administraciones públicas hasta el máximo de 50 millones de euros por empresa es una de las demandas que las industrias del clúster azulejero de Castellón urgen a ejecutar dada la gravedad de la situación causada por la crisis energética, que ya ha causado una avalancha de ERTE en el sector en la provincia.
Una de las conclusiones de las reuniones mantenidas este martes por el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, y el secretario general de la organización, Alberto Echavarría, en su segundo día de apretada agenda en Bruselas, pasa por que Europa deja sobre el tejado de Pedro Sánchez la decisión de apoyar con esos fondos o no al azulejo.
«Desde las diferentes direcciones generales nos han trasladado que el marco temporal está definido y las ayudas son responsabilidad de cada Estado, por lo que es fundamental que el gobierno español apueste por la industria y alcance los niveles máximos permitidos de hasta 50 millones por empresa definidos en ese marco temporal de ayudas de Estado» apuntó Vicente Nomdedeu.
La normativa a aplicar
En un comunicado hecho público a primera hora de la tarde de este martes, Ascer realizó esta afirmación después de haber analizado en el plano de la competencia las posibles medidas directas de apoyo del nuevo Marco de ayudas de Estado para las empresas cerámicas afectadas por la crisis actual en diversos encuentros, entre los que destacó la reunión con Anne Funch, una de las integrantes del Gabinete de Margrethe Vestager, Comisaria Europea de Competencia.
Por otra parte y en el capítulo medioambiental, Nomdedeu y Echavarría trasladaron al jefe de unidad adjunto de Mercados de Carbono y Movilidad Limpia de la Dirección General de Acción Climática de la Comisión Europea, Heiko Kunst, la preocupación de la industria por lograr alcanzar los objetivos del Green Deal.
Los representantes de la industria cerámica reiteraron en este sentido que el sector «no dispone de tecnologías viables o de fuentes de energía alternativas susceptibles de sustituir al gas en nuestros procesos, y se requiere un mayor apoyo por parte de la CE».
También se trataron otros asuntos como la revisión de la Directiva ETS, que rige el comercio de los derechos de emisión de CO2, o la inclusión de la cerámica en el listado de actividades que pueden recibir ayudas por costes de emisiones indirectas.
Según palabras del presidente de Ascer, la agenda de reuniones mantenida ayer y el pasado lunes les ha permitido «trasladar la enorme preocupación que existe en el sector por el impacto que la energía está teniendo en la competitividad de las empresas, así como la necesidad de ayudas urgentes por parte del Gobierno español ante la dureza de la situación».
La «misión» de Maroto
Precisamente este martes, la ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró: «Mi misión y la del ministerio es luchar para que no cierre ninguna fábrica ni empresa por el tema energético». Maroto se expresó así durante su participación en la Noche de la Economía Valenciana, evento organizado por la Cámara de Comercio de Valencia.
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