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Industria

Más ayudas para la cerámica italiana mientras España continúa sin reaccionar

La ministra de Industria, Reyes Maroto, se reúne con el sector, sin que haya novedades por ahora

10.11.2022 08:58

Italia prepara una nueva lluvia de millones para hacer frente a los costes energéticos en su país. Si hasta ahora ha destinado casi 60.000 millones de euros para sostener a su economía, el nuevo ejecutivo de Giorgia Meloni ultima otro paquete de medidas de 30.000 millones. «Con la situación actual no podemos hacer otra cosa», justificó la primera ministra.

Este dinero se destina a todo tipo de usuarios, pero incluye de forma especial a aquellos sectores que tienen un elevado consumo de energía, como sus fabricantes de cerámica, que a su vez son los principales competidores del clúster castellonense.

De hecho, uno de los argumentos empleados para emprender la iniciativa --que obligará al estado transalpino a incrementar su endeudamiento para los próximos años-- es el precio del gas. Su ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, recordó que en las últimas semanas ha bajado su cotización, «pero para los meses futuros hay previsiones menos optimistas», según declaraciones recogidas por la agencia EFE.

De esta manera se refuerza una política destinada a la industria italiana que tiene como principal medida una adoptada por el anterior gobierno: la bonificación fiscal del 40% para el pago del gas en industrias que hayan sufrido un aumento de precios del 30% respecto al 2019.

Con la nueva inyección de recursos parece cumplirse el vaticinio lanzado días atrás por la patronal azulejera española, Ascer, que advertía del riesgo de que se ampliara la diferencia de trato en función de los gobiernos de cada país, lo que perjudica a la competitividad de la cerámica de Castellón. «Mientras nuestros vecinos europeos sí protegen sus empresas, nuestro Gobierno sigue parado; necesitamos medidas urgentes», afirmó recientemente el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría.

Medidas

Desde el estallido de la guerra en Ucrania, España es de los países que más medidas ha adoptado para hacer frente a la crisis energética, pero la inmensa mayoría se han centrado en consumidores domésticos. La principal decisión para la industria se limitó a otorgar una inyección directa de hasta 400.000 euros por empresa, que muchos solicitantes, especialmente las esmalteras, aún no han cobrado, y que desde el primer momento se consideró como insuficiente.

El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, detalló en la Feria Cersaie que ese importe solo «equivale a cuatro días de gas en una empresa mediana». El resto de actuaciones, como rebajar el IVA del gas, apenas tiene efecto en la cerámica, mientras que tampoco ha dado resultado un cambio en las condiciones para la cogeneración.

Las asociaciones empresariales ligadas al azulejo han expuesto en diferentes ocasiones la necesidad de contar con el respaldo económico del Gobierno, una idea que parece ir en la línea de Bruselas, ya que hace apenas 10 días la Comisión Europea amplió el marco temporal de ayudas, con lo que cada empresa podría recibir hasta un máximo de 150 millones de sus respectivos ejecutivos. España solo contempla un máximo de 500.000, de los más bajos de todo el club comunitario.

El caso de Italia no es una excepción. Francia pondrá 12.000 millones de euros en el 2023 para aliviar el coste energético de empresas y administraciones. Hasta ahora, las principales medidas eran para los particulares. A esto se suma que en el presente año se han otorgado 3.000 millones en empresas intensivas en energía. El gobierno español ha dedicado solo 250 a los gasintensivos.

La ambición con la industria también se nota en otros puntos. Alemania ha reducido impuestos, o Portugal ha rebajado el pago de peajes por el consumo de electricidad y gas para las industrias.

Encuentro con la ministra

Las organizaciones patronales que representan al clúster cerámico han señalado en diferentes ocasiones que mantienen un contacto continuo con el Ministerio de Industria. La semana pasada la ministra, Reyes Maroto, mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, y en la tarde del lunes se reunió de forma presencial con el secretario general de la entidad, Alberto Echavarría, aprovechando que Maroto se encontraba en València, con motivo de un congreso sobre industria conectada.

Fuentes del departamento señalaron que la ministra «conoce perfectamente» los problemas por los que atraviesa el azulejo, mientras que señalaron como conclusión «la necesidad de encontrar soluciones a esos problemas desde el diálogo», sin que haya trascendido ninguna novedad, o si desde el Gobierno se atenderán las reclamaciones que formula el sector, encabezadas por la solicitud de ayudas puntuales para sobrellevar los elevados costes energéticos.