CASTELLÓ. El BOE publicó este viernes el anuncio de información pública del nuevo estudio de impacto ambiental del proyecto Arada Solar, promovido por Statkraft en la comarca de la Plana Baixa. Este trámite, que abre un plazo de 40 días hábiles para presentar alegaciones, formaliza el rediseño del parque fotovoltaico, que Mediterráneo ya adelantó en marzo tras el acuerdo entre la energética noruega y el grupo cerámico STN para compatibilizar sus proyectos en Xilxes, la Vall d’Uixó y Moncofa.
El proyecto Arada Solar es un parque fotovoltaico de 139,8 MW, que contará con más de 200.000 módulos solares distribuidos entre los términos municipales de Xilxes y la Vall d’Uixó, y con una infraestructura de evacuación hasta la subestación de Betxí, atravesando también Nules, Burriana y Vila-real.
La inversión prevista es de 79 millones, y Statkraft confía ahora en que la construcción de la planta comenzará a mediados del 2027 (inicialmente estaba fijada para final del 2026), con puesta en marcha prevista para la recta final del 2028 (ya no a finales del 2027).
El rediseño del proyecto responde a la necesidad de compatibilizar Arada Solar con el macrocentro logístico del grupo STN, cuya construcción estaba prevista en terrenos que coincidían con parte de la planta fotovoltaica. Para ello, el proyecto Arada Solar, que preveía una potencia instalada de 141,44 MW, ha experimentado varias modificaciones respecto a la autorización administrativa de marzo de 2025, con el objetivo de compatibilizarlo con el futuro centro logístico y optimizar su implantación. Parte de la planta que coincidía con los terrenos del nuevo proyecto se desafecta, trasladándose algunas instalaciones a zonas ya autorizadas y agregando la mayor parte en una nueva ubicación al norte del proyecto, concentrándose en los términos municipales de la Vall d’Uixó y Xilxes, excluyendo Moncofa.
La subestación elevadora 30/220 kV, inicialmente ubicada en la zona central, se desplaza al norte para adaptarse a la nueva planta y permitir la salida de la línea parcialmente soterrada. La línea de evacuación de alta tensión 220 kV, que inicialmente era completamente aérea, se modifica a parcialmente subterránea en los términos municipales de la Vall y les Alqueries, cumpliendo con los condicionantes ambientales.
El centro de seccionamiento Betxí mantiene su ubicación original, pero reduce su superficie afectada y sus posiciones de 6 a 4, debido a la menor participación de promotores en la infraestructura común y para minimizar el impacto paisajístico en el municipio. Estas modificaciones buscan asegurar la coherencia ambiental y territorial del proyecto y ajustarse a los condicionantes emitidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El acuerdo entre Statkraft y STN, que contó con la mediación de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, evita conflictos que habían surgido por la coincidencia de terrenos. Además, permite que ambos proyectos -la macroplanta fotovoltaica y el centro logístico cerámico- salgan adelante sin que uno limite la ejecución del otro. En conjunto, se prevé una inversión de casi 300 millones y la creación de 900 puestos de trabajo, entre los dos proyectos.