CASTELLÓ. La industria cerámica logró en septiembre romper una racha de tres meses consecutivos de caída en la producción. Según los datos difundidos por el Institut Valencià d’Estadística (IVE), el sector inició el otoño con un crecimiento del 4% respecto al mismo mes del año anterior.
De este modo, el acumulado de los primeros nueve meses de 2025 refleja una subida del 2,3%. Las previsiones del sector al cierre de este ejercicio son de un ligero aumento de la fabricación. Algo que se sustenta por el buen comportamiento del mercado nacional y la estabilización en algunos países que han arrastrado una crisis de ventas en los últimos años, como Francia o el Reino Unido. En este sentido serán determinantes las exportaciones a Estados Unidos, en un 2025 marcado por la batalla comercial, que acabó con unos aranceles del 15% para los productos hechos en Europa.
Septiembre estuvo marcado por la celebración de la feria italiana Cersaie, una cita que dejó buenas sensaciones entre las empresas participantes.
El descenso registrado durante el verano coincidió con un freno en las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, que aún aguardaba la resolución del acuerdo arancelario entre el Gobierno de Trump y la Unión Europea.
Desde la patronal Ascer señalan que el resultado de septiembre «ha ido en línea con lo que el resto de indicadores, como el consumo de gas y el acopio de materiales, apuntaban».
Ahora, el sector se mantiene a la expectativa «de lo que suceda en el último trimestre del año», un periodo que será determinante para realizar la valoración final de 2025.