Arrasada por completo. Sesenta horas después de iniciarse el fuego que ha destruido las toneladas de residuos textiles ilegales almacenados en pilas en la nave de la calle Vilafamés del polígono Vía Europa de Almassora, el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Castellón ha declarado ya como «controlado», aunque siguen los trabajos para dar el último paso hacia la extinción.
En la zona, devastada por las llamas primero y pasto del hollín negro en cada metro cuadrado utilizado, permanecen trabajando 3 dotaciones de bomberos del Consorcio, una nodriza pesada de 35.000 litros, la maquinaria pesada y una unidad de mando, después de la desmovilización de los Bomberos Municipales de Castellón este domingo a primera hora.
Tres jornadas en las que han trabajado más de 65 efectivos incansables, del Consorcio, el Ayuntamiento de Castelló y Forestales de la Generalitat, contra las llamas y la intensa columna de humo que salía de la nave desde el minuto cero en un incendio por el que ya se ha abierto una investigación judicial para averiguar las causas, en la que no se descarta que haya sido intencionado.
Esta se suma a la investigación anterior que pesa sobre la nave y las toneladas de residuos textiles almacenados, abierta el pasado abril en el marco de la operación Sunrising de la Guardia Civil, a través del Seprona de Castellón, por presuntos delitos contra los recursos naturales, el medio ambiente, y por falsedad documental, con un investigado en el punto de mira, que habría alquilado ambos espacios para almacenar 7.000 toneladas de residuos de forma irregular y sin control procedentes de países europeos.
Se trata de una nave con ‘antecedentes’, ya que anteriormente a este episodio como depósito de residuos textiles, y después de ser un desguace de automóviles, se usó también como narcoalmacén, donde se hallaron 560 kilos de cocaína en 2023, con cuatro detenidos en la operación de la Udyco y Aduanas.
Y no es la única nave: según ha podido comprobar Mediterráneo, y en el marco de la misma investigación, se encuentra otra nave, en el polígono Ramonet de Almassora, con más toneladas de residuos textiles almacenados a la interperie en el exterior de la antiga fábrica Terracota, lo que la convierte en un polvorín, vigilado noche y día por efectivos de la Policía Local de Almassora, según ha avanzado Mediterráneo.