Desconectar
Distribución

¿Cómo afectan los controles de capital al comercio internacional y al azulejo?

Líbano y Argelia, dos casos de máxima complejidad para la cerámica de Castellón

14.07.2022 14:10

Los controles de capital son definidos por el Fondo Monetario Internacional como las medidas para restringir o limitar el comercio transfronterizo de activos.

Los gobiernos, los bancos centrales u otros organismos reguladores aplican estas medidas para controlar el flujo de capital, especialmente durante situaciones de crisis financieras como las que están afectando a gran parte de las economías en estos momentos. Podemos apuntar dos ejemplos recientes de ello, con orígenes distintos pero consecuencias similares, como vamos a ver.

1. Uno de los países que ha tenido que adoptar medidas de control de capital es el caso de Líbano, que el 7 de marzo de 2020 anunció encontrarse en situación de bancarrota y que, desde entonces, debido a la falta de liquidez comenzó a aplicar medidas tales como la restricción de transferencias internacionales salientes, la imposibilidad de retirar efectivo en moneda extranjera o las limitaciones al uso de entidades bancarias foráneas como Western Union.

Hoy en día, si quisiéramos comprar moneda extranjera en Líbano, tendríamos que acudir a las casas de cambio no oficiales, donde la operación merma considerablemente el valor del dinero.

Estas restricciones están afectando, no solo al comercio internacional, sino también al correcto funcionamiento de la administración de justicia. En Credilex hemos tenido casos de procedimientos judiciales en los que, tras haberse obtenido una sentencia favorable, y el deudor haber pagado la deuda, la misma no ha podido ser repatriada. Como se podrá comprender, esto repercute de manera muy notable en las exportaciones, y en particular a sectores tan activos como podría ser el azulejero.

El nuevo escenario en Argelia

2. Otro de los países que tiene implementado límites en el comercio transfronterizo es Argelia que, desde hace algunos años, ha iniciado un política desincentivadora de las importaciones y de apoyo a la industria nacional, controlando y restringiendo la salida de divisas al extranjero. Para efectuar dicho control, todas las transacciones en las que haya salida de capitales deberán ser previamente aprobadas por el Banco Central Argelino.

En el caso de las importaciones de mercancías, además de aportar la documentación normalmente exigida en todos los países (ej. certificaciones de control de capital, certificados de origen y sanitarios, etc.), las autoridades argelinas solicitan el pago de una tasa asociada a este trámite.

A estas exigencias, si se quiere, ordinarias, debemos sumarle para las empresas exportadoras españolas, las dificultades derivadas de la actual crisis diplomática entre el país norteafricano y España, que han desembocado en la suspensión del Tratado de amistad, buena vecindad y cooperación el pasado 8 de junio, y la congelación de las transferencias bancarias con destino España. Esto, como no podría ser de otra forma, tiene paralizado todo el comercio entre los dos países.

Para solventar esta nueva problemática, algunas empresas españolas están analizando posibles soluciones, tales como la apertura de filiales en países terceros que actúen como intermediarios y que asuman el papel de exportadores.

Esto no obstante, no se encuentra exento de obstáculos, puesto que, si el certificado de origen refleja que las mercancías son originarias de España, la operación se paralizará.

Esto solo se podría salvar sometiendo los productos a una transformación considerable en el país intermediario, hasta el punto de que se considere que son originarios de allí, y no de España. No obstante, se trata de una solución tremendamente costosa y prácticamente inviable para ciertos sectores, entre ellos, el azulejero.

Más información en la página web de Credilex: www.credilex.com.

Temas relacionados