¿Qué supone para el azulejo la devaluación del euro frente al dólar?
Las exportaciones se verán reforzadas, pero la energía volverá a aumentar su coste. El sector advierte de que a final de cuentas sale «perjudicado dada la situación actual»
Un euro equivale a un dólar estadounidense. La guerra en Ucrania y el escenario económico actual ha llevado a que ambas monedas alcanzaran a finales de la semana la paridad, lo que constituye una devaluación histórica de la divisa europea hasta su nivel más bajo en las dos últimas décadas. Y esto tiene consecuencias directas para las exportaciones y un sector clave para Castellón como el azulejo.
Las ventas del clúster cerámico dependen en gran medida de las exportaciones. Estados Unidos es el segundo mercado más importante. Hasta el mes de abril, según los datos proporcionados por la Asociación Española de Fabricantes de Baldosas y Pavimentos Cerámicos (Ascer), las ventas con dicho país alcanzaron los 134,6 millones de euros, con un crecimiento del 8%.
Esta cifra puede ahora verse reforzada, pues la paridad «beneficia en general a las exportaciones», apuntan desde la patronal, ya que la competitividad será mayor al ser menos la diferencia entre las dos divisas, favoreciendo así las relaciones comerciales. El responsable del departamento de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, Joaquín Andrés, confirma este extremo: «Puede ser un empujón a las ventas en Estados Unidos», dice.
Balance negativo
Ahora bien, las consecuencias negativas serán mayores que las positivas. La devaluación del euro agravará la crisis provocada por el aumento de los costes energéticos, al provocar un nuevo aumento de los precios.
Y es que, mientras las exportaciones serán más atractivas al bajar el precio en otros mercados, las importaciones evolucionarán a la contra, encareciéndose. A efectos prácticos esto derivará en que el sector deba pagar más por traer hasta Castellón el gas o energía en general, ya que suele valorarse en moneda americana: «La paridad encarece las importaciones, lo que es importante en materia de energía», añaden desde Ascer sobre el impacto, valorando que «la balanza al final nos perjudica más de lo que nos favorece dada la situación actual».
Una postura que también mantienen desde la Cámara, defendiendo que «el incremento de los costes en el aspecto energético y las materias primas alimenta todavía más la crisis del sector», considera Joaquín Andrés, señalando que «si se conjugan las dos partes existe una gran preocupación». «Este escenario constituye una inyección de oxígeno para las exportaciones, aunque llega en un momento muy complicado al agravar la crisis energética», resume el responsable de Internacionalización de la Cámara.
Factura energética
Un factor más que contribuirá a que la advertencia lanzada desde el sector de que la factura energética se duplicará este año y alcanzará o superará los 2.100 millones de euros sea más fácil de materializarse, para lastre de los beneficios y la viabilidad económica de la actividad.
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