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Más presión para salvar el azulejo de Castellón

Ximo Puig presidió ayer la Mesa de la Cerámica con representantes de Ascer, Anffecc y Asebec

19.10.2022 09:34

Aumentar la capacidad reivindicativa ante Europa y, especialmente, Madrid, con la intención de reunirse con al menos tres ministros y conseguir así medidas que alejen al sector azulejero del abismo. Para eso, el president de la Generalitat, Ximo Puig, manifestó su determinación de ir de la mano de las asociaciones empresariales ante otras administraciones.

«Estamos alineados con el clúster para conseguir los mayores apoyos de todas las instancias que en estos momentos tienen más capacidad que la propia Generalitat», dijo.

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El jefe del Consell se reunió ayer en Castelló la Mesa de la Cerámica con los principales dirigentes de la asociación de fabricantes de azulejos (Ascer), del colectivo de fritas y esmaltes para la cerámica (Anffecc) y de la agrupación de maquinaria para el sector (Asebec) para intentar trazar la hoja de ruta de las próximas semanas.

Puig expuso que el clúster, del que depende buena parte de la actividad económica de Castellón, «vive una situación excepcional y requiere de respuestas excepcionales», por lo que apuntó a la idea de «generar un lobi» y lograr que desde el Gobierno y la Unión Europea se tomen medidas para sobrellevar la crisis energética actual.

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Anunció la voluntad de llevar a cabo encuentros con la ministra de Industria, Reyes Maroto, para lograr más ayudas y cambios legislativos; así como con el titular de la cartera de Exteriores, José Manuel Albares, con el fin de tratar la complicada coyuntura que sufren las empresas de esmaltes y maquinaria por el bloqueo comercial con Argelia. Sobre este aspecto, el president consideró que es «necesario que Albares conozca el efecto tan negativo de la crisis argelina tiene sobre la cerámica».

Financiación

En lo referente a las medidas de la Generalitat, Puig detalló como novedad la creación de nuevos fondos del Institut Valencià de Finances (IVF), «uno de liquidez y otro que tiene que ver con los créditos participativos, con un importe mínimo de 50 millones de euros cada uno». En este sentido, apeló a la «voluntad de trabajar conjuntamente con el Estado, a través del ICO y Cofides, para triplicar estos fondos que pueda aportar la Generalitat».

En cuanto a ayudas directas, recordó el «apoyo directo a empresas para complementar los 400.000 euros de tope aportados por el Gobierno. «Sería deseable que el ministerio amplíe esta convocatoria, y lo propondremos, pero la Generalitat estará en la línea de ayudas directas», manifestó.

Mejoras en los ERTE

Otro de los apartados mencionados por el jefe del Consell estuvo dedicado a la petición de los empresarios de mejorar los mecanismos de los ERTE. Desde el comienzo de este año se han presentado más de 70 expedientes de regulación temporal de empleo en el sector, que afecta a más de 7.000 personas. A ello hay que añadir los primeros ERTE tramitados por los fabricantes de fritas y esmaltes, ante el temor de que en las próximas semanas haya una brusca caída de la demanda por el parón en las fábricas.

Ximo Puig detalló que se va a pedir que la cerámica forme parte del mecanismo Red del Gobierno, que en estos momentos se aplica de manera casi exclusiva para las agencias de viajes. «Este mecanismo ofrece condiciones más positivas para empresas y trabajadores» y era una petición reclamada de manera reiterada por el sector. «Hay planteada una reunión con el Ministerio de Trabajo, y la Generalitat estará presente», indicó.

Compra conjunta de gas

En cuanto a la propuesta de crear una compra conjunta de gas para reducir costes, no hubo una mayor concreción. «Estamos absolutamente determinados a ayudar y quien tiene el liderazgo es el sector», expuso Puig. Expresó que es «una cuestión muy compleja que está analizando el sector y en función de lo que se decida» están «dispuestos a participar y ayudar», si bien reconoció la «dificultad financiera» que supone la medida.

Sobre la Unión Europea, instó a que se adopten medidas que logren bajar el precio del gas, ya que las ayudas directas no son sostenibles en el tiempo, así como fomentar la investigación de energías alternativas que garanticen la viabilidad de esta industria.